GETAFE/Varios (14/07/2020) – Cuando llega el verano y empiezan a subir las temperaturas empiezan las primeras señales de alerta. Recientemente hemos sabido que este año se espera un repunte de las temperaturas que podrían superar hasta los 40ºC.
Esperamos que no sea tan caluroso como el del pasado 2003 y es que, según las cifras oficiales, no ha habido un verano tan caluroso desde 1540.
El calor es un asesino silencioso; en aquellos lugares en donde se pudo hacer un recuento de las cifras de fallecimientos de este verano se concluyó que las muertes se habían incrementado en torno a un 25% en comparación con las mismas fechas del año anterior.
Por desgracia, son muchas las personas las que viven solas, ancianos en su mayoría. Existen empresas como Geindepo que se especializa en lo que se denomina limpiezas por fallecimiento o fallecimientos traumáticos. Son un tipo de limpieza que tiene el objetivo de higienizar y desinfectar un escenario en condiciones escabrosas.
Conlleva el tratamiento de un lugar en donde haya aparecido un cadáver según diferentes supuestos. También son conocidas como limpiezas post-mortem o limpiezas por fallecimiento.
Hay muchas investigaciones que han concluido que la mortalidad como consecuencia de las altas temperaturas se ha incrementado notablemente en los últimos 40 años. Según las previsiones, las muertes relacionadas con esta causa podrían incrementarse hasta llegar a las 12.900 anuales de cara al periodo comprendido entre el 2050 y el 2100.
Son los ancianos los más vulnerables a las altas temperaturas. De ellos, las mujeres son las más susceptibles al calor, al mismo tiempo que los hombres son al frío. Conforme nos vamos haciendo mayores somos más susceptibles a las altas temperaturas y a los golpes de calor o de frío.
Un estudio que se llevó a cabo por ISGlobal (Instituto de Salud Global de Barcelona), en el que se analizaron más de 1,3 millones de fallecimientos acontecidos a lo largo de 48 provincias entre 1980-2016 determinó que las altas temperaturas ya se consideran más letales que las bajas.
Según la interpretación de los expertos, el ser humano ha conseguido adaptarse al frío del invierno, lo que explicaría la reducción de las cifras de mortalidad cuando bajan las temperaturas. Sin embargo, no hemos sido capaces de adaptarnos a las altas temperatura.
El % de muertes provocados por afecciones respiratorias se reduce en torno a un 16,5% cada 10 años durante los meses más fríos. Al mismo tiempo, este porcentaje se ha mantenido prácticamente inerte durante en verano, durante los 37 años que ha durado el estudio.
En el caso de que se tenga que hacer una limpieza provocada por la muerte de alguna persona, lo mejor que podemos hacer es confiar en una empresa con una larga trayectoria en el mercado, como es el caso de Geindepo. Se especializan en las limpiezas express en Madrid, ofreciendo un servicio que está a la altura de las expectativas.
Esta es la triste realidad que estamos viviendo, y el efecto de las altas temperaturas en nuestro cuerpo.