GETAFE/Tribuna con acento (10/07/2020) – Ya es un tópico que la crisis del coronavirus, como casi todas las crisis, hacen aflorar lo mejor y lo peor de la especie humana. Entre los frutos positivos, que el confinamiento nos ha dado, está el libro ‘Diario poético de un confinamiento 2020‘. Sus tres autores tienen un vínculo especial con Getafe, siendo Andrés Aganzo un colaborador habitual de Getafe Capital. Andrés se lo tenía muy callado. Es verdad que sus palabras siempre suenan a poesía, pero aquí es la poesía quien se transmuta en sus palabras. Y con él, su hijo Jairo y su hermano Antonio, durante el confinamiento, han estado escribiendo unos poemas que sirven para reconciliarnos con la palabra.
Los buenos y malos momentos pasados durante la pandemia aparecen en el libro de la mano de tres estilos distintos pero una diana común: las vivencias del confinamiento. Esta idea o esta palabra se nos figura ya con un cierto hartazgo, sobre todo después de cómo algunos han utilizado la desgracia como arma canalla. Un virus convertido en instrumento político. Afortunadamente estos poemas nos devuelven a la intimidad de los sentimientos sin abandonar el carácter también reivindicativo como la Declaración de principios:
Artículo I
La salud y la vida es lo primero.
Todos los recursos e infraestructuras
del país quedarán sometidas
a sanar todo lo que ha sido contagiado
por el virus de la especulación y del dinero.
….
Artículo II
La sanidad no será nunca más
un bien de mercado al servicio
de lobbys especuladores de medicamentos
sino el lugar privilegiado del cuidado y del respeto.
Sacar estrofas de un poema es como quitar términos a un problema de algebra… imposible resolver la ecuación. Pero no me resisto a reproducir algunas con el sano objetivo de animar al lector a tener el libro en sus manos.
Recuerda a Heráclilo y el río
nada es lo que era, el devenir
el ser ya no es lo que se piensa
es el instante, el gesto insinuado.
….
Hay un espacio vital
que ya no es lo que era
viaja el polen
ruge el viento en nuestras caras
….
Qué pasaría si esas colas del hambre
cogiera una bandera, cualquiera
por ejemplo la roja y con sus bolsas
vacías, saltaran de la acera al asfalto
….
Una simple mirada
del guardia de seguridad
me ha calificado
corazón de anciano
tirando a viejo
Camino de retorno
a casa, despacio, muy despacio
con mi nostalgia y mis versos.
No hago más ¿spoiler? que se dice ahora. Tres estilos distintos, tres autores, pero coincidentes en expresar la humanidad en los tiempos de virus, recordarnos lo que hemos pasado y lo que debería ser la mejor vacuna para el futuro, el amor, la ternura, la solidaridad.
Os lo recuerdo, el título es ‘Diario poético de un confinamiento 2020‘, de la editorial Poesía eres tú. Sus autores: Jairo Aganzo, Antonio Aganzo y Andrés Aganzo.
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