GETAFE/Medioambiente (27/07/2020) – La Unión Comarcal Sur de CCOO de Madrid ha alertado de la proliferación de vertidos ilegales en el sur de la comunidad, concretamente por el peligro del amianto para la salud. Por ello, el sindicato ha instado a las administraciones a tomar medidas urgentes ante este problema medioambiental para evitar un problema de salud pública.
Desde CCOO han explicado que entre los vertidos ilegales diseminados en los alrededores de los polígonos industriales, caminos o naves industriales abandonadas, se acumulan todo tipo de residuos: muebles y sofás viejos, neumáticos usados, neveras de las que se ha retirado las partes metálicas y principalmente, restos de obras. Entre todos estos restos han destacado el amianto, en su forma más conocida como fibrocemento, por ser altamente cancerígeno.
El amianto se utilizó en la construcción durante los años 60 a los 90 hasta su prohibición en el año 2002. Este material es conocido por los habitantes de Getafe porque en el municipio se encontraba la fábrica de Uralita. El sindicato ha señalado que la multinacional sometió, a sabiendas, a los trabajadores a una total falta de medidas de seguridad y prevención que protegieran su propia salud y la de sus familias y vecinos, provocando que muchos de ellos enfermaran gravemente primero y, a consecuencia de ello, murieran más tarde.
«Años después nos encontramos con un problema de vertidos incontrolados de este material, que tiene que ser retirado con un protocolo estricto para evitar que disemine sus peligrosas partículas al medio ambiente, con el peligro que esto supone para la salud de todos», han manifestado desde CCOO. Además, han solicitado la creación de comisiones de trabajo específicas en los municipios donde se encuentren residuos de amianto, como el caso de Pinto y Getafe.
Desde Comisiones Obreras de la Comarca Sur han expresado que «un buen comienzo sería la realización de un registro de edificios públicos y privados que contengan amianto en cualquiera de sus formas. Esto es imprescindible para controlar que estos materiales, en cualquier tipo de obra, sean retirados con las debidas garantías de seguridad tanto para la población como para las personas que realizan dichas tareas y para que después estos restos no acaben diseminados por nuestro entorno».
Asimismo, han exigido «tomar medidas sin más dilación para atajar este problema, y que este debe ser prioritario en las agendas de las administraciones, tanto locales como de la Comunidad de Madrid, con un plan integral de retirada del amianto instalado que dé solución a esta reivindicación histórica de los ciudadanos del sur de Madrid».