GETAFE/Varios (26/05/2020) – La crisis del coronavirus ha impulsado una serie de cambios y ha acelerado otros que se encontraban en proceso, como ha ocurrido en el caso de la educación. La modalidad online era, hasta ahora, una opción a la que se acogían algunas pocas academias o escuelas enfocadas específicamente a la educación a distancia. Al imponerse la cuarentena obligatoria, los centros que contaban con un programa formativo online, pudieron proseguir su actividad sin demasiados problemas, pero aquellos que no estaban preparados han tenido que trabajar para adaptarse a una nueva realidad y poder cubrir las necesidades del presente, pero también las del futuro. Porque la formación e-learning no es una solución temporal en época de COVID-19; al contrario, ha llegado para quedarse.
Se prevé que dentro de no mucho los colegios que han estado cerrados estos últimos meses volverán a abrir sus puertas. ¿Se mantendrá para entonces la posibilidad de recibir una preparación académica de forma online? La mayoría de los estudiantes se han tenido que adaptar durante estas semanas a una rutina de aprendizaje en línea, por lo que el primer paso ya estaría dado. Los centros educativos dependientes del Ministerio todavía tendrán que estudiar esta nueva perspectiva académica, pero en otras áreas de la docencia —como en el aprendizaje de idiomas, las clases de refuerzo o las clases particulares en general— se irá implantando como una alternativa que cada vez tendrá más partidarios. ¿Cuáles son las ventajas de la educación online?
Aunque ahora mismo nos cueste aceptarlo, las emergencias climáticas, sanitarias o medioambientales son una realidad que no podemos ignorar. Las escuelas que mantengan su plan online estarán mejor preparadas para posibles eventualidades.
La evolución del sistema educativo pasa por facilitar el acceso a todos los estudiantes, sea cual sea su circunstancia particular. Muchas personas no pueden asistir presencialmente a la escuela, como los alumnos con alguna discapacidad, enfermedad, cargas familiares, etc.
Seguramente viviremos más pandemias o epidemias, como un posible rebrote de coronavirus. Las escuelas y los alumnos que se mantengan al día en el entorno digital tendrán una mayor capacidad de reacción para seguir con su formación a distancia en el caso de producirse un nuevo estado de alarma.
La disminución del tránsito de vehículos durante la cuarentena hizo que los niveles de emisiones contaminantes se redujesen de forma notable. La formación online es una contribución indirecta a la protección del medio ambiente.
¿Qué ocurrirá en un futuro próximo? La teleformación será una modalidad que poco a poco se irá reforzando como apoyo a la formación presencial, y que con el tiempo irá adquiriendo mayor protagonismo en el proceso de aprendizaje. Las plataformas educativas en red serán un complemento que dará autonomía a padres y alumnos que busquen reforzar algunos aspectos, o introducir nuevas competencias extraescolares en el expediente del alumno. Incluso se abrirá una nueva vía para el Homeschooling, una tendencia más habitual en países como Estados Unidos pero poco conocida en España.