GETAFE/Economía (16/05/2020) – En 1972, hace 48 años, la Galería Oeste abría sus puertas en el barrio San Isidro. Esta galería comercial que ha formado parte de los residentes y comerciantes del municipio lucha por sobrevivir ante el cierre de los comercios de proximidad y ahora, en plena pandemia por Covid-19, buscan formas de reinventarse y subsistir ofreciendo un servicio a domicilio durante las tardes. “Estamos muy contentos, es algo que habíamos ofrecido a los clientes antes pero parece que les da vergüenza que se lo llevemos a casa”, asegura Dionisio García, charcutero y presidente de la Galería Oeste desde hace 15 años.
Un servicio personalizado y de confianza que facilita la forma de hacer la cesta de la compra con una asistencia gratuita que ellos mismos realizan y que tienen la intención de prolongar durante el verano. A diario toman los pedidos por teléfono o por whatsapp y, la misma tarde o al día siguiente, los clientes pueden recibirlo en casa o ir a recogerlo. Y es que con las nuevas tecnologías han dado el salto a los barrios más alejados del centro de Getafe como el Sector 3 y El Bercial. “Los barrios se nos están quedando con gente que no consume. Tenemos que buscar servir a otro tipo de clientes que no pueden venir porque trabajan o están cuidando de la familia y no tienen tiempo para bajar al mercado”, comenta García.
Carnicería, pescadería, frutería, pollería, panadería y variantes… son algunos de los servicios que se prestan dentro de la galería, que cuenta con unos 15 locales abiertos al público, entre los cuales hay 2 o 3 comercios de la misma sección para obtener una mayor variedad. Con el alcance tecnológico, los comerciantes se reinventan y hay quienes optan por grabar vídeos de los productos frescos a primera hora de la mañana y enviárselo a sus clientes que no pueden acercarse al mercado o viven en otros municipios del sur de Madrid. “Nosotros no tenemos clientas, tenemos amigas”, confiesa el presidente de la galería.
A pesar de la buena acogida de los pedidos a domicilio se enfrentan a la continua desaparición de los establecimientos de proximidad. “Hemos rechazado dos ayudas de la Comunidad de Madrid para realizar una reforma integral, para la instalación de aire acondicionado, iluminación… para modernizar la galería. Y a la hora de acceder a esas subvenciones, los puestos cerrados dicen que no ponen dinero, porque quieren que la galería se hunda y poder vender el local en conjunto para sacar un beneficio. Lo único que quieren es que cerremos”.
La unión hace la fuerza. Entre los vendedores se organizan y ayudan para hacer los repartos que van destinados a un mismo cliente. García señala que siempre ha habido una falta de unión entre pequeños comerciantes y ahora más que nunca están arrimando el hombro para salir adelante. “Hay que fomentar el servicio a domicilio porque para el comercio local es el futuro. Ser nosotros los que vayamos a su casa, que el cliente no se sienta nunca abandonado porque el cierre esté echado”. Con esta situación aseguran que “estamos aprendiendo a vivir. De salir a las 6 de la mañana y volver a las 21, ahora llegamos a las 16 o 17 de la tarde a casa. Para nosotros es un lujo poder estar con la familia”, señala tras 32 años como comerciante. Los puestos de la Galería Oeste ofrecen un servicio a domicilio, de lunes a sábado en horario de 9 a 14 horas, para llevarte la compra de alimentos frescos y, al mismo tiempo, poder ayudarles a la supervivencia de su comercio local.