GETAFE/Varios (11/05/2020) – Por desgracia, será necesario bastante tiempo para que el mundo logre recuperarse de los efectos no solo sociales, sino también económicos, que la pandemia del COVID-19 está causado.
La protección y el aislamiento se presentan ante la sociedad como las mejores medidas para mantener el virus lo más alejado posible. Sin embargo, cada día en España millones de personas acuden a sus trabajos. No solo el personal sanitario, aquellos que pertenecen a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, personal de farmacias, de supermercados y alimentación o transportistas que garantizan el suministro, sino también el personal de muchos otros negocios y empresas que no desean ver como la situación actual pasa factura a sus ingresos.
Algunos, tachan a estos últimos de irresponsables, de exponerse a sí mismos y a sus trabajadores por un simple puñado de euros. Y, sin embargo, muchos de los que critican estas actuaciones pasan buena parte de su tiempo haciendo compras por internet, un comercio que se ha visto favorecido por la trágica situación en la que se encuentra el mundo. Unas sandalias para el verano, unos jeans que están de oferta, las oportunidades son fantásticas, así el resultado es que una de las millones de personas que trabajan en empresas de paquetería se tenga que desplazar hasta un domicilio para hacer entrega de unos paquetes que están muy lejos de contener cosas necesarias para subsistir es estos tiempos
No obstante, todos aquellos que cada día se ven en la obligación de ir a trabajar, sin entrar en lo esencial o no de su trabajo en esta situación, se ven en la necesidad de extremar precauciones no solo en sus lugares de trabajo sino también en sus hogares. La adquisición de productos de limpieza que garanticen la correcta desinfección es tan necesaria en estos días como el uso de unos Equipos de Protección Individual (EPI) que parecen escasear en todas partes.
Y mientras que a algunos les importa bien poco lo que les suceda a sus trabajadores, otros desde el confinamiento se plantean que ocurrirá si aquellos que hoy hacen la vida más fácil al país enferman y se ven en la obligación de quedarse en sus hogares.
Hacer las cosas bien, no solo te protege a una persona, sino también a los suyos y a todas aquellas otras que por uno u otro motivo han tenido contacto con ella. Es, por lo tanto, responsabilidad de todos.