GETAFE/Varios (18/05/2020) – No pocos se echaron las manos a la cabeza cuando el gobierno decretó el estado de alarma para paliar los efectos y propagación de un virus que además de consecuencias sobre la salud también las ha tenido sobre la economía mundial.
A muchos les surgieron dudas sobre si encerrarse en casa sería saludable para las personas, más allá de evitar los contagios.
“Mucho se ha hablado durante estas semanas de confinamiento de si estar encerrados en casa puede perjudicar la salud mental de adultos y pequeños. Sin embargo, cuando los padres se preocupan por sus pequeños no son conscientes de que ellos tienen una capacidad de adaptación mucho mayor que la que posee cualquier adulto” comentan desde Adelante, Centro de Tratamiento Terapéutico.
Y es que, esta capacidad de adaptación de los pequeños fue estudiada ampliamente por María Montessori, educadora, pedagoga, científica, médico, psiquiatra, filósofa, antropóloga, bióloga, psicóloga, feminista y humanista italiana, que fue además la primera mujer italiana en graduarse como doctora en Medicina. Y es, ha sido y seguirá siendo, sin lugar a dudas, uno de los grandes referentes para el feminismo mundial.
En cualquier caso, y a pesar del gran poder de adaptación de los pequeños, los expertos aconsejaban establecer horarios semejantes a los habituales, con tareas y rutinas similares, dar importancia al ejercicio físico y practicarlo en la medida en la fuera posible y, por supuesto, aprovechar la situación para divertirse en familia.
Evidentemente, no todo el mundo se encuentra en las mismas circunstancias, los hay que poseen un enorme jardín para poder disfrutar de las buenas temperaturas, correr, saltar e incluso pedalear un poco, pero también los hay que se encuentran confinados en pocos metros cuadrados, por lo que sacarles el máximo partido dependerá en gran medida de la imaginación de adultos y pequeños.
“Debemos aprender a ver el lado positivo de las cosas y, pese a que muchos deben compatibilizar el cuidado de sus hijos con el trabajo o teletrabajo, el confinamiento ha brindado una estupenda oportunidad para que unos y otros se dediquen más tiempo, aprendan cosas juntos, charlen y, sobre todo, hagan algo que en ocasiones olvidamos, disfrutemos de lo esencial de la vida, más allá de los adornos y artificios a los que unos y otros estamos acostumbrados”.
Sin duda, las familias saldrán reforzadas de esta situación.