GETAFE/La piedra de Sísifo (23/03/2020) – Hola, mi nombre carece de importancia, porque quien importa eres tú, y no sé si podré ayudarte; aún así, lo intentaré del modo que sé, intentando sacarte una sonrisa.
Empiezo diciéndote que estoy de acuerdo contigo, estar todo el día en posición horizontal puede parecer atractivo al principio pero cansa y mucho en cuanto llevas un rato, sobre todo, si es obligatorio, no obstante, tiene algunas ventajas en las que poca gente piensa, a saber:
Después de llevar toda la vida haciendo cosas por los demás, hay que dejar que alguna vez alguien haga algo por ti y saber qué se siente. Es una sensación agradable la de notar que hay personas están pendientes de nuestras necesidades y, si son estos magníficos profesionales de la Sanidad Pública Española, mucho mejor; que saber que estás en tan buenas manos, tranquiliza.
En cualquier caso, conviene hacer algunas consideraciones y preguntas para tenerlo todo un poco más claro. Aquí te dejo 10, pero podrían haber sido las que fueran:
Hacer flexiones utilizando el mando eléctrico de la cama es trampa, nunca fuiste tan flexible como para rascarte la nariz con las rodillas
¿Si las soluciones desinfectantes tienen base de alcohol, por qué no ponen licores en los goteros de la UCI?
¿Si ya estaba enfermo y cojo el COVID19, me pagan la baja dos veces?
Los hospitales no hacen más que reclamar EPI (Equipo de Protección Individual). ¿Por qué discriminan tan abiertamente a BLAS (Bolsas Limpias Ayudan a Sanear)? Es muy injusto, con lo útiles que están siendo.
Hay gente que no ha caminado en su vida y, solo dándole paseos estos días al carrito de la compra (vacío), llevan más kilómetros recorridos que Marco Polo.
Y nadie se acuerda de los pobres ladrones de casas, que no solo no pueden salir de la suya sino que, cuando consiguen escapar, encuentran todas hasta arriba de gente. Así no hay quien trabaje…
Mi vecino tiene guardado en casa el equivalente a 22 hectáreas de bosque en papel higiénico. Se oyen las ardillas y todo…
Por cierto, como se le ocurra a algún gracioso decir que el virus se transmite por los rollos de papel, va a haber infartos y síncopes del susto, el disgusto y la ruina y van a empezar a caer rollos por las ventanas como en la grada de un equipo de Champions League.
Y no nos preocupemos por el dineral que han dicho que nos va a costar la broma del bichito microscópico cabrón, si la Policía, la Guardia Civil y demás, se ponen a recetar como merecen a todos los espabilados irresponsables e insolidarios, que se están pasando el confinamiento domiciliario por el forro de sus caprichos, se va a recaudar un dinerito muy rico.
Siempre habrá quien se ofenda porque, con mayor o menor acierto, haya intentado sacar una sonrisa; para ellos es preferible estar todo el día con cara de haber olido un pedo al principio de un desfile, y estar sacándole el jugo hasta que pase el último soldado.
Desde aquí mi ánimo y calorcito humano a los enfermos y mi homenaje y agradecimiento infinito a todas las personas que están currando con todo el alma para que esta situación se revierta lo antes posible y, mientras tanto, nos sea más llevadera.
Sed felices