GETAFE/Política (03/03/2020) – «Basta ya, apartamos de la ecuación a Isabel Díaz Ayuso y seguimos con Ignacio Aguado«. Así de rotunda se mostraba Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y anfitriona del encuentro de alcaldes socialistas del sur de Madrid, que comparten la indiferencia que han sufrido por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid a la que llevan solicitando reuniones desde que accedió al cargo. «Somos Gobiernos que representamos a más de 1,2 millones, más del 20% de la población. Y Ayuso sigue la política del avestruz: siente miedo de estos alcaldes y alcaldesas. No ha considerado tener una reunión con nosotros».
El objetivo es tratar los problemas comunes que sufren los municipios del sur. «Hay una dejación manifiesta en materia de educación, de sanidad, de seguridad ciudadana«, así que han decidido utilizar otra vía. «Vamos a pedir cita al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado», de Ciudadanos, socio de gobierno de Ayuso pero más proclive aparentemente al diálogo. «Seguimos el ejemplo del compañero alcalde de Fuenlabrada que tras la petición fue atendido en 48 horas«.
Precisamente Javier Ayala, regidor de Fuenlabrada, certificaba que necesitan «hablar de las necesidades del sur metropolitano. Y vamos a visibilizar el sur». Y Sara Hernández le ratificaba. «Vamos a elaborar un documento con peticiones claras y demostrar la fuerza del sur de Madrid, para que el Gobierno cumpla con sus obligaciones«. «Queremos poner en valor a ese millón de habitantes de la zona sur de Madrid: es de inteligencia emocional ponernos de acuerdo para buscar una solución conjunta. Podemos hablar de sanidad, de educación, de residuos, de medioambiente… Y desde el sur haremos una propuesta conjunta y elaboraremos un plan estratégico, para afrontar los retos. Un millón de habitantes se merecen el respeto de la Comunidad de Madrid, no pueden ser ignorados por la Comunidad de Madrid», apostillaba Natalia de Andrés, alcaldesa de Alcorcón. .
En el encuentro, celebrado en Getafe, participaron además de la alcaldesa local, Sara Hernández, la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés; el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala; el alcalde de Leganés, Santiago Llorente; la alcaldesa de Moraleja de Enmedio, Valle Luna; el alcalde de Parla, Ramón Jurado; el acalde de Pinto, Diego Ortiz; el primer teniente de alcaldesa de Móstoles, David Muñoz; el primer teniente de alcalde de San Martín de la Vega, Sergio Neira; el portavoz del Gobierno Municipal de Móstoles, Alejandro Martín, y la diputada regional Cristina González.
Las alcaldesas y alcaldes, han criticado los problemas que está generando esta inacción en ámbitos como el desarrollo económico. El sur de Madrid es el polo industrial más importante de la región, sin embargo la falta de inversiones en infraestructuras, conexiones y formación para el empleo, supone la pérdida de oportunidades y de inversiones privadas que se traducirían en un mayor crecimiento económico y la creación de más puestos de trabajo de calidad. El Plan Madrid Activa Sur no existe, es inoperante y apenas se han realizado acciones que beneficien al tejido industrial.
En este aspecto, la deficiente gestión del transporte público, también afecta de una forma discriminatoria a los municipios del sur. Estas circunstancias supone que la movilidad entre estos municipios, así como con la capital, se vea lastrada y condicionada a la falta de políticas públicas, priorizando el Gobierno regional los vehículos privados y la contaminación por encima de la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida.
En materia de seguridad, mientras los datos de delincuencia se han incrementado en la Comunidad de Madrid en el último año, sigue pendiente un compromiso firme que garantice en el tiempo las BESCAM como apoyo a las Policías Locales de los municipios. La sanidad pública, sigue estando condicionada a las políticas privatizadoras de la Comunidad de Madrid, que cada ejercicio favorece más la externalización de los servicios a empresas privadas.
La falta de camas en los hospitales; las largas listas de espera; la escasez de profesionales en los centros de salud; el recorte de los horarios de atención o el colapso de algunos servicios médicos son habituales en el sur de Madrid, proyectando una sanidad pública que no está a la altura de lo que se merecen sus vecinos y vecinas.
La educación pública continúa sufriendo la construcción de los centros escolares por fases, obligando a los menores y sus familias a vivir con las obras y eternizando durante años la finalización de las mismas. Además, no se atienden las nuevas peticiones de centros públicos, a pesar de que los municipios han constatado su necesidad con datos demográficos.
Las personas dependientes y en exclusión social sufren la doble discriminación de la Comunidad de Madrid, cuyas competencias son en la mayoría de casos suplidas por los recursos humanos y económicos de los propios ayuntamientos. La necesidad de no dejar desatendidas a muchas familias, supone que no se puedan realizar otras inversiones, que en conjunto significaría un espaldarazo definitivo para la inclusión social de las mismas.