GETAFE/Rincón Psicológico (20/02/2020) – El succionador de clítoris ha vuelto a ser noticia tras su éxito como regalo estrella el pasado 14 de febrero: Día de San Valentín y Día de la Salud Sexual y Reproductiva.
Como sexóloga, me parece fascinante este fenómeno y es que, por fin, se está hablando del placer femenino un tema tradicionalmente tabú. Ahora «mola» tener un succionador y recomendárselo a todas tus amigas. La mayoría de la gente no sabe que este juguete lleva en el mercado más de 4 años y que hay diferentes modelos, marcas… ¡Muchas posibilidades!
Sin embargo, el placer femenino siempre ha existido aunque no se haya hablado demasiado de él y hayan sido las parejas sexuales quienes debían «adivinar» qué le gusta a cada mujer. Muchas mujeres se masturban y otras muchas no lo hacen por diversos motivos, porque entienden que el placer es para compartirlo en pareja, por falta de curiosidad, ganas, interés, culpa…
Pero sin duda la masturbación es una forma de conocerse, de saber lo que te gusta y lo que no, además para algunas personas una forma de cuidarse y darse placer.
Las personas con vulva no lo han tenido muy fácil. Y es que los genitales femeninos están «menos accesibles» que los masculinos. Además, la masturbación masculina está más «normalizada» socialmente, dentro de unos límites, ya que también hay prejuicios con esto, como en todas las prácticas con tinte sexual.
Los succionadores de clítoris han hecho que esto esté cambiando, cada vez hay más mujeres que no sólo se conocen más si no que además lo comparten y comentan con sus parejas y amigos/as. ¡La masturbación femenina se está visibilizando!
La respuesta es NO. Cuando otra mujer te cuenta que algo es maravilloso le das credibilidad, sin tener en cuenta que cada persona es única, su sexualidad también y cuando hablamos de placer no hay una sola forma de tenerlo. Por eso a veces es difícil entender que esa recomendación pueda no gustarnos.
Hay mujeres que me han preguntado, preocupadas, si les ocurría algo porque no disfrutan de la experiencia de la succión. El efecto de los succionadores de clítoris es bastante intenso, inmediato y, en muchas ocasiones, puede resultar demasiado fuerte. Además algunos de los cabezales pueden resultar duros, por lo que no a todas las personas les resultan agradables.
Cuando alguien me pregunta sobre ellos, les cuento que si es su primer juguete con succión, elijan uno que tenga vibración a parte porque puede ser que el efecto no les guste y de ese modo tienen dos opciones de juguetes en uno solo que además pueden combinar.
Aunque el succionador de clítoris está dando mucho que hablar sobre las relaciones sexuales. Estamos hablando de masturbación, que cada persona se conozca y disfrute de forma individual. Esto no significa que vaya abandonar los encuentros eróticos en pareja. Creo que la mastubación femenina ayuda a que, por fin la mujer se responsabilice de su sexualidad y el hombre deje de tener ese «rol de experto» como conocedor único y verdadero del placer femenino. Además, utilizar la juguetería erótica en pareja puede resultar muy enriquecedor, para conocerse y compartir.
Aún así, algunos hombres se preguntan, con curiosidad, si es tan especial. Es como si tuvieran miedo de dejar de ser necesarios en las relaciones eróticas. También algunas mujeres han dicho “de broma” que ya no les necesitan y yo me pregunto ¿Y antes sí? Este pensamiento es machista, ya que perpetúa la idea de que las mujeres tienen que mantener ese «rol pasivo» y el hombre tener su «rol de experto».
En las relaciones entre mujeres no es tan fácil encontrar estos miedos pues suele haber una mayor empatía y conocimiento del cuerpo femenino.
Es importante que cada persona comience a responsabilizarse de su satisfacción sexual y lo haga de la forma en la que se encuentre a gusto ya sea a través de las relaciones eróticas con otras personas, con juguetería erótica o sin ella.
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