GETAFE/Palabra de concejal (17/02/2020) – Seis meses después de que Isabel Díaz Ayuso sucediera a anteriores dirigentes del PP en la Puerta del Sol, como Cristina Cifuentes, Ignacio González o Esperanza Aguirre, la presidenta ha dejado patente que solo lo será de algunos madrileños y madrileñas.
Empeñada como ha manifestado en varias ocasiones en ser la oposición del Gobierno de España, poco le interesa todo aquello que suceda más allá de las fronteras de nuestra capital. Ni el sur, ni Getafe, están en su agenda.
A pesar de que pocas semanas después de su nombramiento, solicitamos formalmente una reunión para tratar multitud de cuestiones relacionadas con nuestra ciudad, a día de hoy seguimos sin respuesta. Es importante que los vecinos y vecinas lo sepan, porque temas tan importantes como la sanidad, la educación o el transporte público son competencia de la Comunidad de Madrid.
En estos últimos 186 días no ha habido ni un minuto, en el que Ayuso haya decidido mirar hacia el sur. Ni para pronunciarse por las listas de espera en el Hospital, la falta de profesionales y centros de salud, los problemas en la construcción de colegios o la necesidad de mejorar las conexiones de los nuevos barrios con autovías comarcales.
Esto sucede también en parte, porque los dirigentes del PP de Getafe tampoco se lo reclaman. Desconocemos si no les interesa que la ciudad mejore o que simplemente las casas donde duermen, están situadas en su mayoría fuera de nuestro municipio.
Me parece loable que la presidenta de algunos madrileños, Isabel Díaz Ayuso, invierta su tiempo y sus esfuerzos en luchar contra las políticas progresistas del Gobierno de Pedro Sánchez. Afortunadamente en este país, existen muchas formas de entender la política y las prioridades sociales. Hay quienes queremos mirar hacia delante, conquistando derechos y libertades, y quienes estarían más cómodas en una España en blanco y negro. Valga como ejemplo su última reflexión sobre la eutanasia, asegurando que “la muerte no es digna, es muerte”.
Ahora bien, que la presidenta de la Comunidad de Madrid, ignore de forme sistemática a una de las ciudades más importantes de la región, con más de 190.000 vecinos y vecinas, solo tiene un nombre: irresponsabilidad.