GETAFE/Palabra de concejal (10/02/2020) – Por si quedaba alguna duda, el último Pleno descubrió en todo su esplendor el talante sectario del Gobierno municipal de Getafe, en la figura de Sara Hernández. Es una realidad que el PSOE no gobierna para todos los vecinos.
Este mal hacer es la seña de identidad de un gobierno que aún estando en minoría, utiliza el rodillo para intentar acallar a todo aquel que le incomoda, discrepa o simple y legítimamente, defiende sus derechos. Lo vimos con las reivindicaciones de los policías locales y lo vivimos en primera persona.
Casi un centenar de agentes de nuestra policía local volvieron a llenar el Salón de Plenos y los pasillos aledaños. Acudieron al órgano de máxima representación política para defender sus derechos laborales, ante los atropellos y recortes, y espoleados por las últimas declaraciones de desprecio de la alcaldesa. Por ello, de voz y en sus camisetas, le dijeron: “Ni somos 12, ni somos mafiosos, somos trabajadores”.
Aludiendo al aforo, Hernández ordenó a los agentes encargados de la seguridad del Ayuntamiento expulsar a aquellos policías locales que estaban de pie en el Pleno. Curioso que esta exigencia en cuanto al aforo no sea considerada cuando la sala la llenan plataformas afines a la izquierda.
En cuanto a la situación de la Policía Local, insistir en que pretender tapar con un dedo el sol, como hace este Gobierno, es un ejercicio inútil. El conflicto que mantiene abierto con nuestros policías exige una solución ya, responsable y equilibrada, al igual que abordar la deriva de inseguridad en el municipio. Desde el Partido Popular le hemos tendido la mano para afrontar esta cuestión vital, yo mismo le remití una carta el pasado 9 de enero en este sentido. Aún estoy esperando algún tipo de respuesta.
Pero qué podemos esperar de un Gobierno municipal que cultiva poco el diálogo y consenso, y se inclina más por la confrontación. La expulsión abrupta de nuestra concejal en el mismo Pleno, fue un episodio más de estos reiterados abusos de poder e incumplimientos del Reglamento que, tristemente, ya forman parte del paisaje político de Getafe.
Entre los incumplimientos del Reglamento, están las convocatorias fuera de plazo; las interpretaciones parciales en el desarrollo del mismo, siempre a favor de sus intereses; o los incumplimientos de los acuerdos aprobados.
Hay que recordar que el Gobierno municipal aún no ha cumplido acuerdos importantes como por ejemplo la puesta en marcha de medidas compensatorias para los vecinos de El Rosón o la reincorporación de los grupos municipales de la oposición en la Junta Local de Seguridad, de la que, sí, también, nos expulsó en septiembre, por preocuparnos por la creciente inseguridad.
Lamentable y curioso es su doble rasero. Lo volvió a hacer, al consentir las faltas de respeto y hacer caso omiso a nuestras reclamaciones, cuando la concejal de Podemos, en el debate del punto de Sanidad, dijo que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “iba detrás del olor de la sangre”, o frases como “aparten sus sucias manos de la Sanidad”. Manifestaciones totalmente reprochables para cualquiera, pero vemos que no para todos.
Esta forma de hacer política desde el partidismo y la crispación no ayuda en absoluto a la salud democrática de nuestro municipio, tampoco a la resolución de los problemas y necesidades de nuestros vecinos. Nosotros sí seguiremos ejerciendo como el principal partido de la oposición para todos, así como reivindicando el entendimiento necesario para que Getafe siga avanzando desde el respeto y el diálogo entre todas las fuerzas políticas.