El Festival Cultura Inquieta regresa a sus orígenes

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GETAFE/Cultura (05/02/2020) – El Festival Cultura Inquieta regresa a sus orígenes durante tres semanas, del 30 de junio al 19 de julio, en las que se podrán disfrutar de actividades casi a diario. Además, el festival se prolongará una cuarta semana, hasta el 25 de julio, con actividades culturales extra en barrios de la ciudad. Los principales espacios dónde se podrá disfrutar del festival serán el Espacio Mercado, el Hospitalillo de San José y la Fábrica de Harinas, siendo el emplazamiento principal el Parque Lorenzo Azofra.

El arte urbano tendrá gran protagonismo en la edición de 2020.  La programación del festival acogerá además de las actividades habituales, como los conciertos, música clásica, jazz, filmoteca, talleres, encuentros con autores, actividades infantiles, set de deejays, teatro y arte urbano. Los visitantes podrán disfrutar los martes de música clásica, los miércoles de filmotecas; los jueves, viernes y sábados de los conciertos, y los domingos con monólogos de comedia.

Desde el gobierno municipal han reiterado el apoyo al festival llevan a cabo un formato más urbano, poniendo en valor su conexión directa con la ciudad y sus vecinos, y ayudando de forma paralela a la hostelería local y los pequeños comercios cercanos a sus diferentes eventos. También, de esta forma, refuerza su posición diferenciadora con respecto al resto de festivales nacionales.

Sobre el festival

El Festival Cultura Inquieta nació en 2010 con la ambición de ser un festival de festivales. El principal objetivo es crear un encuentro multidisciplinar que se celebra cada verano en la ciudad de Getafe. En el mismo conviven la música, las artes escénicas, las artes plásticas, el cine, encuentros con autores, talleres, exposiciones, literatura o fotografía. La gran variedad de actividades culturales da lugar a programaciones para todo tipo de públicos.

Se trata de una propuesta de festival heterogéneo, inclusivo, familiar y muy amable donde tuviesen cabida todo tipo de estilos.  Así uno de los mayores atractivos es el encuentro de artistas consagrados con nombres emergentes y de gran calidad, convirtiendo en popular lo que a priori parecía ser patrimonio del gusto de una élite o una minoría. En definitiva, un modelo de festival que fue pionero en España.