GETAFE/Sociedad (20/01/2020) – Comisiones Obreras (CCOO) de Madrid y el grupo municipal Podemos denuncian, tras la inspección de trabajo llevada a cabo en la Universidad Carlos III de Madrid, que se utilicen las becas del alumnado para cubrir puestos de trabajo estructurales, ocultando prácticas laborales fraudulentas, «sustituyendo las necesidades laborales de la Universidad por becarios que en muchos casos carecen incluso del proyecto académico preceptivo”.
La Inspección de Trabajo ha considerado, tras valorar las funciones desarrolladas durante los últimos cuatro años por el alumnado que ha participado en el Programa de Prácticas Extracurriculares, que la universidad ha utilizado a estos becarios para desarrollar tareas propias de puestos estructurales de la plantilla del personal laboral de administración y servicios. El número de estudiantes afectados en los últimos cuatro años ascendería a 570 alumnos. En el momento de las actuaciones de la inspección, 238 estudiantes estaban realizando esta actividad. Según ha explicado la concejala municipal, Ana Isabel Calcerrada, “ya existe una sentencia firme sobre un caso concreto de una becaria que trabajaba en el archivo general de la Universidad, situado en la Biblioteca María Moliner de Getafe. En julio del año pasado una sentencia reconoció la relación laboral de la UC3M con la becaria, ya que no existía proyecto académico”.
El acta de la Inspección de Trabajo, que ha sido notificada a la Tesorería General de la Seguridad Social, califica las prácticas externas de la Universidad Carlos III como contratos indefinidos a tiempo parcial, por lo que considera que estos estudiantes son personal contratado por la universidad. Esta consideración obliga a la entidad a ingresar las diferencias por las cotizaciones sociales que existen entre estudiantes en prácticas y trabajadores indefinidos a tiempo parcial. Esta cantidad ascendería aproximadamente a un 1.500.000 de euros.
“Los recortes llevados la última década en el ámbito universitario y la subida de las tasas ha generado un modelo de universidad elitista y precario a partes iguales. El acuerdo de Gobierno de Coalición progresista firmado entre PSOE y Unidas Podemos ha dedicado un espacio prioritario a las Universidades, otorgando un ministerio al prestigioso sociólogo Manuel Castell, acordando garantizar una financiación adecuada y recursos suficientes para modernizar la universidad, además de garantizar la efectividad de los derechos del personal reduciendo la precariedad”, ha explicado Calcerrada.
Las prácticas extracurriculares son actividades formativas que, sin formar parte de un Plan de Estudios, los estudiantes pueden realizar voluntariamente durante su periodo de formación para completar sus estudios académicos y adquirir competencias que los preparen para el ejercicio de actividades profesionales, pero no deben suponer el desarrollo de funciones propias del PAS de la Universidad. CCOO considera que “la beca debe servir para aportar una experiencia laboral y formativa al alumnado, no para cubrir las necesidades de las universidades”. Para Podemos es incomprensible “que la universidad pública madrileña se comporte de manera similar a las empresas que precarizan el mercado de trabajo en lugar de exigir los recursos que necesiten para cubrir los puestos de trabajo básicos para el desempeño de su actividad docente. El modelo neoliberal en el que vivimos nos precariza incluso antes de acceder al mercado de trabajo.”