GETAFE/El rincón del lector (13/12/2019) – Gracias a todos por el apoyo. Gracias Sra. Alcaldesa de Getafe Sara Hernández Barroso. Desgraciadamente, yo hoy soy una de esas 63 familias, que en un cartel de un bar de al lado del colegio, mi hija pequeña ha leído. Esta mañana me preguntó: «Mamá, ¿van a despedir a papá?». La dejé en el colegio y al volver, en la lotería de las cartas de despido, le tocó a su padre.
Hoy a mi marido se lo han comunicado, nada más entrar a su turno. A punto de cumplir 50 maravillosos años, que cumplirá en febrero, se queda fuera del preacuerdo. Atrás quedan casi 15 años de pasar por producción, cambios de turnos, ir donde la empresa necesitara. Una empresa emblemática en Getafe, en Madrid que fue pionera en innovación y que en los años 70 y 80 cuidaba a sus empleados con mejoras como ayudas para comprar una casa, jugueterías para los niños y comprar más barato o regalar ir a la piscina en verano. Suena increíble, ¿verdad?
Atrás quedaron unos importantes años de su vida, en la que vimos a nuestras hijas crecer contando a sus amigos que su padre trabajaba en una fábrica de «crear sueños». Hoy, con 18 años mi hija mayor dice que los sueños se han roto. Porque resulta que el precio de los sueños es más barato en otro país.
¿Y mañana? ¿Si hay un país llamado «Precaristán» iréis allí a fabricarlos?
Algún día todo esto se volverá en contra vuestra, destruir tejido empresarial y familias a golpe de supuesta competitividad se va a volver en contra de todos .
No voy a permitir que rompan los sueños de mi familia.
Aunque Flex, tu slogan debe cambiar.
Porque no se duerme bien en tus colchones, están llenos de lágrimas y preocupaciones. FLEX nos has arrebatado el SUEÑO, pero NO nos quitarás los SUEÑOS.
Quería denunciar que el acuerdo firmado no es del todo correcto, se han quedado personas menores de 50 años (según acuerdo firmado se cuidaba a los cercanos a la cincuentena) y mi marido cumple 50 en febrero y le han despedido. Mi hija mayor ha sido operada del corazón 2 veces, tiene una cardiopatía congénita y yo no he podido trabajar, porque lleva años arrastrando problemas. Ha sido un año durísimo por la familia, pues la operaron también este año. Antes de Navidad, para rematar este año nos vemos sin trabajo, los dos al borde de los 50 años. Han despedido a un compañero con cáncer de pulmón. Esto es la realidad que hay detrás de estos números, personas con su historia detrás, de una gran marca que está destruyendo el ADN de marca made in spain. Se nos va el tejido industrial. Se nos va en un goteo a otros países bajo la táctica torticera de ganar más. En Portugal ganan 750€ y en Getafe ganan la escandalosa cifra de 1200 €. Esa es la realidad.
Yo soy periodista como vosotros, he trabajado hace años en Europa Press, en medios locales, pero por desgracia pues es complicado a partir de cierta edad encontrar un empleo. Solo os envío esto por si queréis tener más información y que conozcáis el lado humano detrás de una noticia tan común por desgracia estos días.
Getafe ya no fabrica uno de los mejores colchones. Getafe ya no sigue la tradición de hace más de 100 años (llevaba más de un siglo fabricándolos).
Un saludo, una madre preocupada, una vecina del sur triste.
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