GETAFE/La piedra de Sísifo (05/12/2019) – No hay manera , en cuanto hay una buena noticia de la que saldríamos beneficiados los vecinos, así, objetivamente, alguien decide que no se puede tolerar y de inmediato se ponen en marcha los mecanismos necesarios para que derive en polémica, división y enfrentamiento; el caso es enmierdar el asunto, sea lo que sea.
La última demostración empírica de esta máxima (máxima en el aspecto semántico, mínima en el aspecto literal) vine a cuenta de la reunión mantenida el lunes, día 2 de diciembre, entre la alcaldesa, Sara Hernández y el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido -hombre a quien su atinada intuición ha ayudado mucho a progresar en política- el caso es que Garrido aseguró que el proyecto para prolongar la Línea 3 de Metro hasta Getafe está en su última fase y se dará a conocer próximamente. Buena noticia ¿verdad? Pues sí pero no tanto.
Recordemos que este es un proyecto que tiene unos añitos y que se paralizó por un quítame allá esos egos entre Pedro Castro y Esperanza Aguirre. La idea original, que ahora siguen defendiendo tanto PP como PSOE es prolongar la línea desde San Cristóbal hasta el intercambiador Cercanías/Metrosur de El Casar, donde llega la, de momento, desatrosa C3 desde Aranjuez, dando cobertura directa a los habitantes de esa ciudad más, Seseña, Valdemoro, Pinto y, quizá, Nassica en un futuro cercano; e indirecta a todas las poblaciones de sector sur, sudeste de la Comunidad de Madrid que se encuentran a ambos lados de la A-4. A eso se añade la posibilidad cierta de un ramal a Perales del Río que sería una bendición terrenal para esos vecinos. Todo genial y todos de acuerdo ¿a que sí? Pues no.
Resulta que el consejero, Ángel Garrido, cuyo nombre seguramente te sonará porque fue el presidente de la Comunidad del Madrid que sustituyó a Cristina Cifuentes y, recuerda, del PP y que en una graciosa cabriola abandonó sus filas para engrosar la candidatura de Cuñadanos, -en ese momento en la fase de meteórico ascenso que precedió a la de catastrófico descenso en que se encuentra ahora-. Bueno, pues tanto Garrido como su jefe de filas y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se inclinan por llevar la prolongación a Los Espartales. ¿Por qué? Solo ellos lo saben. Mapa en mano, hay la misma distancia desde San Cristóbal a El Casar que a Los Espartales y parece infinitamente más valioso el enlace con la primera por todo lo expresado en el párrafo anterior. Si de distinguirse de PP y PSOE se trata, pues que pinten la estación de naranja o lo que sea, pero, por favor, que usen el sentido común.
Sabemos a ciencia cierta que la RAE de la Lengua pone como ejemplo en su definición de oxímoron, colocar en la misma frase “Cuñadanos” y “sentido común”, aún así, seguiremos insistiendo.
Disfrutad mucho de estas fiestas que se avecinan, no maltratéis en exceso vuestra báscula y, sobre todo, sed felices.