GETAFE/Sociedad (11/12/2019) – Biolibere quiere ser capaz de abastecer a sus familias socias de productos saludables a precios asequibles, atendiendo de este modo a una demanda que cada vez es mayor y poniendo énfasis en productos locales, producidos de forma responsable y en condiciones de justicia social. Activos desde 2014, en la calle Giralda de Getafe, afrontan el 2020 con un reto entre manos: “Trasladarnos a un local mayor y alcanzar el número de 200 socios”.
Emilio Lázaro y Lourdes López son las caras visibles de Biolibere, pero tras ellos hay un valioso universo por descubrir. En marzo de 2014 ellos fueron los quijotes que “con 4 perras” y tras verse sin trabajo durante la crisis decidieron lanzarse a la piscina y apostar por un modelo de consumo que ya conocían y practicaban. “Nosotros a nivel personal –narra Emilio- veníamos ya de grupos de consumo. Yo trabajaba en Villaverde como educador social y allí ya teníamos un grupo que se llamaba Bajo el asfalto está la huerta. Era una especie de cooperativa en la que había gente trabajando en el campo, en Perales del Río. Ellos cultivaban y luego se repartían cestas con los productos recolectados entre las familias participantes”.
Más tarde, en Getafe, en la calle Murcia, montaron otro grupo de consumo que operaba a nivel autogestionario. Tras disolverse ambas experiencias “decidimos combinar la parte de tienda con grupo de consumo y así nació Biolibere. Apostamos por la fórmula de empleados profesionales (Emilio y Loudes), combinada con trabajo voluntario”. Al principio, “éramos 7-8 personas”. Abrieron su pequeño establecimiento en la calle Giralda, en el barrio de Getafe Norte y la verdad “es que nos centramos más en la gestión comercial, porque entonces nuestro objetivo era captar clientes para la tienda”. Poco a poco lo fueron logrando y ahí es cuando comenzó el trabajo didáctico de explicarle a la gente lo que son: “Una asociación sin ánimo de lucro que intenta cambiar el mundo, modificando nuestros hábitos de compra diarios”.
“Apostamos por los productos ecológicos porque creemos que no son tan dañinos con el medio ambiente, pero también porque creemos que nos respetan más a nosotros mismos. También intentamos, en la medida de lo posible, trabajar con el mínimo de plásticos posible, apostar por los graneles, etc.”, explica Emilio. “Y si ya de paso somos capaces de generar un espacio de comunidad de barrio donde tejer redes, sentimos una grande satisfacción con los que hacemos”.
Hoy Biolibere cuenta con 100 socios y están listos para dar el salto a un espacio mayor. “Queremos trasladarnos a un local más grande con el fin de tener más variedad, poder ofertar mejores precios y ampliar el número de socios”, afirma Emilio. “Para eso hemos lanzado una campaña de crowfunding que finaliza el 23 de noviembre en colaboración con la Fundación Triodos. Si llegábamos a los 3.000 euros recaudados, cifra que ya hoy hemos superado con creces, ellos donaban 3.000 euros que se sumarían al dinero recaudado. Si encontramos un local más grande tendremos que invertir en nuevo mobiliario, otro puesto de venta, un nuevo sistema informático, etc. y por eso hemos lanzado esta campaña en la que todavía estáis a tiempo de participar”. Desde Biolibere se muestran expectantes “ya que hemos participado en el concurso público que GISA ha puesto en marcha para alquilar el local que ocupaba el antiguo Centro Especial de Empleo en la calle Rosa Luxemburgo”.
“Entre nuestros objetivos está ofertar buenos precios ya que no queremos apostar por un consumo elitista o gourmet”, explica Emilio. “Aspiramos a que todo el mundo pueda hacer la compra completa en Biolibere: lácteos, conservas, bebidas vegetales, graneles (arroz, pasta, legumbres), frutas, verdura, carne y pescado…, pero también productos a granel de limpieza, dulces, frutos secos, cosmética o complementos alimenticios de herbolario”.
El economato ecológico Biolibere sito en la calle Giralda, frente al número 6, abre sus puertas en horario de martes a viernes de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas y los sábados de 10 a 14 horas. “Nuestros clientes son fundamentalmente personas de Getafe, pero también de Leganés, Parla, Pinto, Fuenlabrada y de los distritos del Sur de Madrid: Villaverde, Usera y Carabanchel”.
Biolibere ofrece descuentos de un 7% sobre el precio de sus productos a sus socios. Para serlo únicamente hay que abonar una cuota inicial de 50 euros y comprometerse a aportar 30 euros anuales. “Además, y esto es lo que más valoramos, cada socio colabora con su trabajo voluntario de dos horas mensuales. De esta forma pretendemos sujetar los costes económicos, porque queremos que en Biolibere trabajen profesionales bien pagados sin que se disparen los costes de personal”, explica Emilio. Para desarrollar este trabajo voluntario están bien organizados.
“Un socio – explica Emilio– ha creado una aplicación informática donde distribuimos los turnos y el tiempo mes a mes. Cada socio se inscribe directamente en los horarios que pueda asumir y así estamos todos coordinados. Necesitamos desde reponedores a registradores de referencias pero también profesionales que se encarguen de la informática, las redes sociales o de la difusión del proyecto mediante charlas, por ejemplo, algo que este año hemos hecho por los centros cívicos, gracias a una socia, y que han funcionado muy bien”. “La verdad es que nos faltan manos”. Por eso Emilio anima a todos los interesados a pasarse por la calle Giralda y conocer el proyecto. “También tenemos página web: www.biolibere.es y hacemos talleres. Desde cómo cocinar algas hasta de aromaterapia”.