GETAFE/Palabra de concejal (19/11/2019) – Desde Getafe vivimos también con inquietud el momento actual en España, tras el pacto de Gobierno exprés en el que Sánchez ha abrazado a la izquierda más radical para seguir con Falcon y tener colchón en La Moncloa, ante la pérdida de votos y de credibilidad en las elecciones del 10 de noviembre.
Y lo ha hecho a toda prisa, con un acuerdo de Gobierno que el pasado mes de septiembre decía que era malo para España y que le quitaría el sueño. Según el propio Sánchez, “no dormiría por la noche, junto con el 95 por ciento de los ciudadanos de este país que tampoco se sentirían tranquilos”.
Me pregunto qué ha cambiado en tres meses para que lo que era malo para España ahora no lo sea, y para que lo que antes le quitaba el sueño ahora le permita dormir plácidamente.
Sánchez ya puede dormir, sí, pero a costa del insomnio de los españoles.
Hoy abraza lo que antes negaba: “Ni antes ni después el PSOE va a pactar con el populismo. El final del populismo es la Venezuela de Chaves, la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falta de democracia y sobre todo, la desigualdad”.
En su afán por mantenerse en La Moncloa, previsiblemente volverá a apoyarse en los independentistas y proetarras, en quienes se saltan la Constitución y las leyes. De nuevo, la tozuda hemeroteca. Una semana antes de las elecciones: “Reformaré el Código Penal para que sea delito la convocatoria de un referéndum ilegal”. Tres días después de las elecciones: “He acordado con Podemos que los primeros que tienen que hablar son los catalanes”.
También me pregunto por qué no hizo en seis meses lo que ha apañado en apenas 48 horas. En medio, meses de bloqueo institucional, de inestabilidad económica y territorial, y 140 millones de euros tirados en una repetición de elecciones que propició por puro tacticismo, y que han ahondado en el hartazgo y desesperanza de la ciudadanía.
España no se merece un presidente abonado a la mentira y al engaño, ni un Gobierno vendido a populistas e independentistas. Getafe tampoco.
En nuestra ciudad también hemos sufrido sus estragos. Nada más llegar al Gobierno fulminó las inversiones en el plan de mejora de nuestras líneas de Cercanía aprobadas en los presupuestos que dejó el Partido Popular.
Su fijación con la Comunidad de Madrid, por asfixiar económicamente a los madrileños y por poner trabas a las medidas de progreso que desde el Gobierno regional se están impulsando, como la bajada de impuestos, también perjudican a los getafenses. Pero se avecinan más nubarrones con este tándem: sablazo fiscal con subida de impuestos; y recientemente, ya hemos oído a la ministra de Educación, su pretensión de poner en riesgo la libertad educativa y el derecho de las familias a elegir qué tipo de educación quieren para sus hijos.
En este horizonte de incertidumbre y retroceso, una certeza. Los ciudadanos pueden estar seguros de que el Partido Popular seguirá siendo el dique de contención a tanto desmán, y nuestra posición, firme, para garantizar el constitucionalismo y la libertad y los derechos de todos los ciudadanos. En España y en Getafe.