GETAFE/A fin de cuentas (14/11/2019) – Quizá sea una estupidez decir esta obviedad, porque en realidad no debería haber una hora, un momento para la política: deberían ser todos. La política es la que marca nuestro día a día: el autobús que cogemos cada mañana, la farola que se ilumina cada noche, el médico al que acudimos de vez en cuando o tal vez a menudo, la pensión que nos queda al jubilarnos… Cuando alguien dice que no le interesa la política, quiero creer que lo que no le interesa son los políticos. Que no es lo mismo. Así que tenemos un problema: hasta que no encontremos un sistema alternativo, la política se la encomendamos a los políticos. Por eso las elecciones importan y el resultado de estas es lo que marca qué va a pasar con nuestro día a día.
No voy a negar que estoy enfadada, triste y preocupada a partes iguales por el avance de Vox, de sus ideales xenófobos, racistas, individualistas, egoístas… que buscan únicamente beneficiar a los de arriba. Por qué su mensaje fascista ha calado es algo que deberíamos hacernos ver como sociedad. Empezando por los políticos y siguiendo con los periodistas que hemos estado desnortados respecto a cómo afrontar un movimiento así. ¿Ignorarlos es útil? ¿Normalizarlos es ético? ¿Ridiculizarlos es contraproducente? De momento, solo encuentro una respuesta: periodismo y honestidad. El tiempo dirá si es suficiente.
Alea jacta est. Los ciudadanos han hablado y hay que gestionar los datos del domingo. Eso se lo dejamos a los mayores, que tendrán que mirar de una vez por todas por los intereses de la gente en lugar de poner por delante las prioridades de un partido. Ha llegado el momento de las políticas, en lugar de los políticos.
Aquí, en la política pequeña, la del día a día, la de los ayuntamientos, la más cercana a la gente, hay asuntos urgentes que resolver, más allá de los que llenan portadas como Catalunya. En Getafe hacen falta unos presupuestos: ya se han pospuesto demasiado tiempo. Es hora de pensar en los ciudadanos y aparcar odios y rencillas personales para sacar adelante políticas que puedan influir en los vecinos. No tiene sentido seguir prorrogando unos datos desactualizados que complican la burocracia municipal (como si no fuera suficiente por sí sola) y que condenan a un Ayuntamiento saneado como el de Getafe a tener dinero en el banco inmovilizado.
Son necesarios unos presupuestos sociales, comprometidos, de izquierdas. A buen seguro, el acuerdo de los mayores puede allanar el camino de las formaciones locales y mitigar los odios que a veces complican los acuerdos de los dos principales partidos en la izquierda. Es hora de que PSOE y Podemos remen en la misma dirección. Con humildad, con responsabilidad, desbloqueando políticas, apostando por la gente, apostando por la POLÍTICA. Para eso les hemos elegido.
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