GETAFE/Reportaje (19/11/2019) – Un curso de pilotaje de drones unieron a una bióloga y un geológo además de otros expertos multidisciplinares. “Somos unos frikis del medio ambiente y pronto pusimos el foco el río Manzanares, por ser un gran desconocido para los getafenses y por albergar, a pesar de su deterioro, un ecosistema rico en especies vegetales y fauna”. Tras realizar un informe científico exhaustivo tomando como muestra 2,5 km del entorno del curso del río, desde la depuradora de Butarque hasta el Caserío de Perales, llegaron a una conclusión: “Si alguien apostara de verdad por la renaturalización del río Manzanares podría convertirse en un polo de desarrollo económico en el Sur”.
Nazaret Ocaña y Carlos Pérez están convencidos de que “solamente se valora aquello que se conoce”. Por eso, cuando coincidieron en el curso impartido por la Agencia Local de Empleo y Formación (ALEF) sobre Teledetección y pilotaje de drones lo tuvieron claro: “Tenemos una formación multidisciplinar, mi compañera es bióloga, yo soy geólogo”,comienza Carlos. “Pronto nos dimos cuenta que teníamos que aprovechar esas sinergias. Vino una empresa privada, SRM Consulting, que nos dio opción de prácticas y nos dijo que podíamos hacer el proyecto que quisiéramos. Viendo un poco las necesidades que había en Getafe y que somos un poco frikis del medioambiente decidimos centrarnos en el río Manzanares, que pensamos que es una parte olvidada de Getafe”.
Y así nació el estudio técnico-científico del río Manzanares a su paso por Getafe. “Dentro del curso de pilotaje de drones teníamos 100 horas de prácticas”, recuerda Carlos que confiesa que al final “echamos unas cuantas más. Basándonos en la filosofía de la interpretación ambiental elaboramos un informe técnico para saber cómo estaba el estado actual del río ya que a día de hoy no había ningún informe tan exhaustivo”. Ese informe, que prepararon con ayuda de expertos en la materia,entre los que destacan catedráticos de universidades como la Complutense o la Rey Juan Carlos, se tradujo en una revista interpretativa muy sencilla dirigida al público general, desde adultos hasta niños. “¿Por qué lo hicimos así? Porque estamos convencidos de que solamente se valora aquellos que se conoce y por desgracia el rico ecosistema que vive en torno al río Manzanares es una gran desconocido a día de hoy”, explica Nazaret.
Con el objetivo de llegar a los más pequeños, Nazaret y Carlos apostaron por traducir su estudio científico sobre el río Manzanares y su entorno en una revista divulgativa. “Que se podrían trabajar en los colegios, por ejemplo”, plantean. Con su trabajo bajo el brazo, y a falta de volar los drones sobre el tramo del río Manzanares sometido a estudio, “lo haremos cuando lleguen los permisos que se están haciendo esperar”, Carlos y Nazaret no han parado de llamar a distintas puertas en busca de financiación y apoyo para poder desarrollar su proyecto. “De momento hemos recibido amables palabras…, pero nada más”. La Asamblea Vecinal de Perales del Río, de la que también forman parte, ha convocado una mesa en la que están presentes partidos políticos y agentes sociales y que bajo el nombre Salvemos el río Manzanares, busca aunar fuerzas para recuperar este entorno.
“Hemos desarrollado mediante el uso de la tecnología un mapa virtual de la zona. Podríamos hacer posible que los propios visitantes, si se apostara por un centro medio ambiental o interpretativo las rutas podrían partir de allí, fueran colocando sus propias etiquetas sobre determinadas especies vegetales,por ejemplo”, explican ilusionados Carlos y Nazaret.“Creemos que si los getafenses sienten la zona como suya aprenderán a cuidarla y valorarla. Si alguien apostara de verdad por la renaturalización del río Manzanares podría convertirse en un polo de desarrollo económico en el Sur. Existen ejemplos en España como la experiencia de Barcelona con el río Besós”, apostillan.
Carlos y Nazaret son dos ejemplos de jóvenes sobradamente preparados en busca de una oportunidad laboral a la altura de sus cualidades. “Mientras realizamos otros trabajos, sacamos tiempo de donde no lo tenemos para explicar a todos los colectivos, políticos y vecinos que la renaturalización del río Manzanares es posible y que merece la pena intentarlo”, explican. Y lo hacen con ilusión a pesar de haber oído tras llamar a distintas puertas que el medioambiente “es una de las asignaturas pendientes de la Comunidad de Madrid”.
“Creemos que para apostar por la renaturalización del río Manzanares el trabajo entre administraciones debe ser conjunto. Por eso nos hemos reunido tanto con políticos locales como regionales”. Mientras se lo piensan la docencia es otra de las salidas que están trabajando estos dos jóvenes getafenses vecinos de El Bercial y el Sector III. “Porque estamos convencidos de que solamente se valora aquello que se conoce y por desgracia el rico ecosistema que vive en torno al río Manzanares es un gran desconocido”.
El estudio se centra en tres ejes: la fauna, la vegetación y el agua. “Por ejemplo, la cantidad de aves avistadas en la zona nos ha sorprendido gratamente”, confiesan. Hay que tener en cuenta que el tramo de 2,5 kilómetros del cauce del río tomado para este estudio discurre por el Parque Regional del Sureste. Este tramo incluye figuras de protección ambiental como zona ZEPA (zona de especial protección de aves) con los cortados y cantiles de los ríos Jarama y Manzanares y la zona LIC (Vegas, cuesta y páramos del sureste de Madrid).
Cigüeña, búho real, milano negro, abejaruco europeo, mosquitero ibérico, gallineta común o la abubilla son algunas de las aves que se pueden avistar en la zona y que aparecen retratadas en el estudio. “Hemos querido destaca dónde encontrarlas: en zonas de bosque de ribera, río o sembrados”,apuntan. En cuanto a las especies vegetales“encontramos olmos, chopos, fresnos, alces, retama, moreras o sauces. Debido a los vertidos el suelo se ha acidificado y eso está dando lugar a especies que le quitan el espacio alas que deberían estar ahí porque el PH del suelo ha bajado mucho”, explica Nazaret. “Otro dato que nos ha llamado la atención es la presencia de un hongo, el domes, en una 14%de los árboles. Este hongo pudre la madera de los troncos por dentro”.
Como explica Carlos “la renaturalización del río pararía a los mosquitos. El problema actual es que la primera línea de vegetación que debería existir no está… Si existiera funcionaría como barrera natural evitando que los mosquitos llegaran en tan alto número a los núcleos urbanos”. Es una descompensación natural como ocurre con la abundancia de especies invasoras como las cotorrras argentinas, el alianto (especie vegetal originaria de China) o la tortuga de Florida “a las que hemos contemplado conviviendo en armonía con nuestra tortuga autóctona, que tiene tonos verdes en la cabeza y no tiene franjas de diferentes color en la misma”.
La presencia de la bacteria E-coli, “desde el Laboratorio municipal de Getafe nos ayudaron con los análisis del agua” ha sido hallada en grandes cantidades en las muestras tomadas del río Manzanares “por lo que nos atrevemos a decir que la calidad del agua es pésima. La contaminación del río está causada por los humanos y solo de nosotros depende revertir esta situación”.