GETAFE/Varios (14/10/2019)- Desde que Baton Rouge abrió las puertas de su local de dos plantas inspirado en Louisiana en la Puerta del Sol, su carta ha ido adaptándose a las tendencias y gustos de sus propios clientes y del sector.
Diego González, creador y fundador de la coctelería, sabe bien lo que significan las mezclas tras la barra. No en vano ha trabajado antes en Nueva York y en el Soho de Londres en el primer bar boutique que abrió sus puertas en la capital británica. Su trabajo le llevo a ser nominado el mejor barman de Reino Unido en los años 2000 y 2002.
Su vuelta a Madrid le llevo a proyectos como La Floridita o Tatel antes de lanzarse a la creación de un local con estilo sureño, luz tenue, barra de madera oscura y ambiente del típico bar postcolonial, pero en pleno corazón de Madrid.
Toda esa experiencia se ve reflejada en el trabajo que realiza hoy a través de sus mezclas, muchas de ellas envejecidas y ensambladas en la propia barra del local; donde ahora expone su talento con un filosofía clara: adaptar los clásico a medida de sus gustos, respetando siempre, su estructura.
La nueva carta que presenta para el Baton Rouge se compone de capitulos como si de un libro se tratara y su proceso de creación ha supuesto un extenso estudio de tres épocas artísticas diferentes: Pop Art, Clasicismo, y Surrealismo. Es el cocktail o, mejor dicho, su presentación el que transporta al paladar y, sobre todo a la vista, a cada época en cuestión gracias al punto de inflexión en su estética.
En el local se ofrece una oferta equilibrada con un amplio registro de sabores para poder llegar a todos los públicos. Ácidos, amargos, ahumados, cítricos, picantes, florales, afrutados, tropicales… se suman también a una elaborada carta de cocktails sin alcohol para que todos disfruten de la misma experiencia con los cocktails, ofreciendo mucho más que solo una mezcla de zumos para quienes optan por la opción no alcoholica. Igual que quienes gustan de tragos cortos – de baja graduación o de paladar amargo -, quienes disfrutarán de la sección “Aperitivos y Baja Graduación”.
“El equipo siente la carta como suya y eso desarrolla una motivación especial a la hora de trabajarla de cara al público. Una motivación que es importante en el día a día de cada uno de nosotros ya que amamos lo que hacemos. Por eso hacemos lo que hacemos y estamos donde estamos”, explica Diego.
Aunque contínuamente explorando nuevos caminos para evolucionar y desarrollarse como profesionales, todos en Baton Rouge tienen presente de que sus mezclas tendrán reflejos en los cocktails clásicos, que han estado ahí y siguen dando de beber al público por más de 200 años.