GETAFE/Sucesos (06/09/2019) – Miércoles, 4 de septiembre. Son las 9 de la noche. La plaza Alcalde Juan Vergara, en La Alhóndiga, está a rebosar. Algo habitual en estas tardes calurosas de verano. Padres con sus hijos, que juegan en la plaza. «Había pasado algo en la calle Alvarado y había mucho movimiento de policía». La gente se empezaba a arremolinar en un extremo de la plaza, mirando curiosa. En el otro extremo, dos individuos de raza negra y con rastas, uno de ellos con mechas de color amarillo, de unos veinte años, vestidos con ropa oscura, se acercan a unas niñas y agarran a una de ellas por el brazo.
La niña de 11 años, consiguió zafarse, y corrió hacia la persona conocida que tenía más cerca, una amiga de su madre. «Si venía hacia mí, tenía que pasar por delante de ellos», cuenta su madre, que no alcanzaba a ver a los individuos pero sí a su hija, sospechando que algo iba mal. «Ellos le siguieron haciendo gestos de que fuera hacia ellos». Corrió hacia su hija que le dijo textualmente, en unas declaraciones que luego repitió a la policía: «Mamá, me quería llevar».
«Mi amiga tuvo la reacción de avisar a la policía». Había varias unidades en las cercanías por lo que estaba sucediendo en la calle Alvarado. Los individuos se iban alejando y al doblar la esquina hacia el paseo Felipe Calleja echaron a correr. Ya era tarde. La policía consiguió detenerles. «A uno de ellos lo soltaron. El que agarró a mi hija creo que ha pasado a disposición judicial. Tengo que agradecer el trato de la Policía Nacional que intervino, que se portaron espectacular, con mucha delicadeza con mi hija». La madre puso la pertinente denuncia en comisaría y tomaron declaración a los testigos presentes.