GETAFE/Medioambiente (13/09/2019) – El Gobierno municipal de Getafe ha previsto para el próximo 6 de octubre apoyar la manifestación contra la ampliación del vertedero de Pinto. El consorcio lo ha anunciado tras la reunión mantenida este jueves con los municipios afectados, entre los que se encuentran Pinto, Getafe, Ciempozuelos y San Martín de la Vega.
Ante la no paralización de los planes de ampliación de la cota de vertido del Vertedero de Pinto, el Gobierno Municipal de Getafe debatirá en el Pleno el total rechazo a cualquier tipo de ampliación del vertedero de residuos de la Mancomunidad de municipios del Sur, ubicado en Pinto, incluyendo la ampliación de cota de altura y posterior construcción del quinto vaso proyectados actualmente.
Asimismo se insta a la Mancomunidad del Sur a suspender la tramitación para ampliar la cota de vertido de la fase III del vertedero de residuos de Pinto. Por ello, se propone la creación de una mesa de negociación entre la Mancomunidad del Sur, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, la Plataforma, formada por un centenar de entidades y colectivos ciudadanos, contra el proyecto de Incineradora en la Mancomunidad Sur y los ayuntamientos de los municipios. Además, de aquellos otros que se pronuncien en contra de la ampliación del vertedero, para dar solución y alternativas a la gestión insostenible de residuos en la Mancomunidad del Sur.
El Vertedero de Pinto recibe anualmente cerca de 800.000 toneladas de residuos de 71 municipios, a los que podrían sumarse, según las previsiones del Área de Infraestructuras de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, otras 200.000 toneladas de los 31 municipios de la Mancomunidad del Este.
La Mancomunidad del Sur ha propuesto elevar la cota de vertido en el Vertedero de Pinto hasta los 659 metros, una altura similar a la del Cerro de los Ángeles. Más de 100 colectivos, agrupados en la Plataforma contra la Incineradora en Madrid Sur, presentó alegaciones en contra de esta ampliación del vertedero, el pasado 12 de agosto, en la sede de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Para Getafe esta es una «falsa solución a la deficiente y ambientalmente insostenible gestión de residuos que se viene realizando y que consiste fundamentalmente en el vertido de la mayoría de los residuos mezclados que no reciben ningún tipo de tratamiento. Generan graves problemas ambientales como son las emisiones de importantes cantidades de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático, la producción de lixiviados tóxicos, los olores, o la acumulación de residuos de forma incontrolada en los márgenes del vertedero y que, según los propios informes de inspección de la Comunidad de Madrid, no están siendo subsanados por la empresa que gestiona el Vertedero de Pinto».
Como ya se expuso en el pleno del 6 de febrero de 2019, la ampliación del Vertedero de Pinto se debería estar ya realizando con la construcción de un nuevo vaso de vertido denominado fase IV en terrenos del municipio de Getafe, pero las deficiencias técnicas del proyecto presentado han hecho necesaria su paralización y revisión. Según la propia Mancomunidad del Sur supondría «riesgos inasumibles para la salud de las personas y el medio ambiente», y han obligado a sacar de nuevo a concurso público la redacción de un nuevo proyecto. Por tanto, la nueva Fase IV no estará operativa, al menos, hasta agosto de 2021.
El Gobierno municipal denuncia que «la Mancomunidad del Sur no ha ofrecido otra alternativa que elevar la altura de la basura existente. Conocemos que actualmente se ha encargado un estudio, a una consultora especializa, para evaluar qué sistema de tratamiento se realizará en el futuro a los residuos generados, pero no sólo hay que evaluar qué tratamiento es necesario y qué instalaciones son necesarias construir, sino que se debe hacer una evaluación global del modelo de gestión de residuos que se necesita implantar en la totalidad de los 71 municipios que conforman la Mancomunidad del Sur».
Para Getafe «es necesario un cambio de modelo de gestión con el objetivo de alcanzar el residuo cero y que los residuos no tengan que acabar enterrados en el vertedero o incinerándose, por las graves consecuencias que tienen estos tratamientos para la salud de las personas y el medio ambiente. El cambio es urgente, se tenía que estar haciendo ya».