GETAFE/Varios (12/08/2019) – De acuerdo con los datos y cifras publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 466 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 34 millones son niños. Se calcula que, en 2050, más de 900 millones de personas, una de cada 10, sufrirá pérdida de audición discapacitante.
Pero, ¿qué se debe entender por pérdida de audición discapacitante? “Se entiende por pérdida de audición discapacitante una pérdida superior a 40dB en el oído con mejor audición en los adultos, y superior a 30dB en el caso de los niños” aclaran los profesionales de Audivisión.
La pérdida de audición puede ser debida a causas genéticas, algunas enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento, entre otras. No obstante, la OMS estima que el 60% de los casos en niños se deben a causas prevenibles y que, nada más y nada menos, que 1100 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años están en riesgo de padecerla por su exposición al ruido en contextos recreativos.
Y a nivel nacional los datos no son mucho más alentadores, estimándose que más de 3’5 millones de españoles presenta problemas auditivos, mientras que el 40% de la población está expuesto a ruido excesivo en su lugar de trabajo. Si se tiene en cuenta además que la OMS incluye a España entre los países más ruidosos del mundo, no parece que la cosa vaya a mejorar.
Afortunadamente, y tal y como indican desde Audivisión, “la detección temprana, la utilización de audífonos, los implantes cocleares y otros dispositivos de ayuda hacen que la situación de las personas que presentan problemas auditivos mejore”. No obstante, cabe destacar que la producción mundial de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales y del 3% en el caso de los países en desarrollo.
No han sido pocas las veces en las que se ha acuñado alguna dolencia o enfermedad como el mal del siglo XXI, atribuyendo principalmente este término a la depresión y la ansiedad. No obstante, quizás sea buen momento para intentar poner freno a un problema que de seguir como hasta ahora, sin duda se agravará. Y es que, pocos son los que piensan en verse privados de uno de sus cinco sentidos, no prestándoles todos los cuidados y atenciones necesarias, y siendo la detección temprana fundamental en la gran mayoría de los casos.