GETAFE/El rincón del lector (15/07/2019) – Como cada legislatura, el primer pleno de los ayuntamientos, tras el de elección de alcalde, se dedica a los temas organizativos y retributivos. Se decide el salario de los de concejales, de los cargos de confianza, de los directores generales, etc. Pero también las subvenciones de los grupos y el número de concejales y cargos de confianza.
Habitualmente es polémico porque lo que suele hacerse es aumentar los gastos. A veces se incrementan con el IPC y otras , como hemos visto este años en varios ayuntamientos, de una manera notable. A veces exagerada e indecente teniendo en cuenta los problemas de nuestro país.
Cuentan que Talleyrand, estadista, obispo y colaborador de monárquicos y revolucionaros según la época, le planteó a Luis XVIII la necesidad de que los diputados cobrasen un sueldo. El rey contestó que los diputados deberían estar orgulloso de serlo y sentirse pagados con ello. Y Tayllerand le espetó: “mas caros nos saldrán”.
Durante los años del franquismo los concejales no cobraban. Eso hacía que normalmente se dedicasen a estos menesteres, siempre con el visto bueno de la Falange, la gente pudiente, empresarios o jefecillos de empresas que hacían de los ayuntamientos una extensión más de sus intereses personales o empresariales.
Con la llegada de los ayuntamientos democráticos en 1979, se puso salario a los ediles. Salarios que se fueron desmandando hasta límites obscenos. Baste decir que en Getafe hace 20 años los concejales ganaban mas que la alcaldesa ahora. En muchos pueblos, el alcalde cobraba mas que el presidente del gobierno. A esto vino a poner un cierto orden la modificación de la ley de Bases, que en 2013 vino a fijar los salarios máximos en referencia al salario de un secretario de estado. Hay que recordar que la ley no obliga a ponerse esos salarios. Fija un máximo. Así por ejemplo los ediles de las poblaciones grandes, mas de 500.000 habitantes, pueden cobrar lo que un secretario de estado. Y en Ayuntamientos como el de Getafe el salario máximo no puede superar el del secretario de Estado menos un 20 %.
Hay también una limitación al número de concejales liberados al 100%. En muchos ayuntamientos, se ignora esta norma poniendo liberaciones del 90% o 95% lo que además permite a las personas que los reciben saltarse la ley de la dedicación exclusiva y poder dedicarse simultáneamente a sus negocios privados.
Aquí hay mucha falsedad. Algunos de los que procedendel 15M vienen a señalar que como todos los políticos son unos corruptos no se merecen ni el pan que se comen. Desde esa premisa lo mas justo es un salario lo mas bajo posible. Cuanto menos ganen mejor. Ya que nos van a robar y traicionar mejor que al menos cobren lo menos posible.
Para los que pensamos que el servicio público es una actividad loable, creemos que un político debe tener un salario digno. ¿Qué es un salario digno? Bueno en el sistema capitalista la dignidad se valora de una manera un tanto discrecional. Fijemos por ejemplo como base el salario de un obrero cualificado. Pueden ser 2.000 euros netos o algo similar. Pero hay otras consideraciones a la hora de fijar un salario digno.
Las CUP vinieron a utilizar varias medidas para fijar el sueldo. Tres veces el salario mínimo. En otros sitios 3,5 veces o 4 en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En algunos sitios se planteaba el debate sobre si era sobre el bruto o el neto, lo que cambia hasta en un 20%. En fin. Un sinsentido plantear las cosas así. Ahora con la subida del salario mínimo el incremento puede llegar a los 500 euros al mes.
Una tradición ha sido la del llamado salario diferido. Que consiste en que se conserve el salario anterior. Si ganas 2.000 seguirá con 2.000 y si ganabas mas, hasta el máximo que marca la ley, mantenías tu salario. Tiene el sentido de que buenos profesionales puedan ser cargos públicos sin renunciar a una parte importante de su salario.
Lo que debería ser un principio es que nadie se beneficie ni se perjudique por participar en la política. Aquí la derecha tiene menos prejuicios, cuanto más se gane y cuantas menos explicaciones haya que dar, mejor.
Por eso, en Getafe, Jesus Pérez, concejal de Compromiso con Getafe, fue criticado por haber planteado intervenir en el Pleno para tratar estos asuntos tan prosaicos. Querían un Pleno de 6 minutos con votación y a otro tema.
Los ayuntamientos tratan estos asuntos en el primer pleno del año. Si se tratase en el último, seguro que las propuestas serian distintas. Pero de aquí a cuatro años, piensan algunos, seguro que la gente ha olvidados ya las subidas.
Aclarar que, no obstante, en Getafe aunque hay un aumento importante del 5,5 % de los salarios y aumento global del gasto al haber otro grupo municipal mas, sigue siendo nuestro municipio uno de los mas baratos.
Otra cosa es los ingresos que reciben los grupos para sus actividades propias. Y que no se fiscalizan por nadie a pesar de que un pleno en la legislatura así lo aprobó. Compromiso con Getafe se ha comprometido a hacer públicos estos gastos. Pero no es eso. Dinero público debe ser fiscalizado y no utilizarse para lo que no es su cometido. No puede ser un extra de financiación para los partidos.
De cualquier forma, salvando los casos flagrantes e indecentes de abuso, los salarios de los políticos son utilizados para atacar y desprestigiar la democracia. La actividad de los políticos debe ser remunerada pues tienen que vivir como el resto de la ciudadanía. Si no, solo los ricos y sus peones pueden dedicarse a la política y no para defender los intereses de la mayoría. O bien como decía Talleyrand “más caros nos saldrán”. Por lo tanto, dentro de los márgenes razonables, el debate no es cuanto ganan los políticos, sino lo que hacen, a quien defienden, cómo escuchan a la ciudadanía y cumplen sus compromisos con ella.