GETAFE/Varios (25/06/2019) – La salud y calidad bucodental van adquiriendo cada vez más importancia entre la población. En los últimos años y gracias a las campañas de concienciación, la mentalidad ha cambiado en pro de la prevención, más que de la restauración.
A pesar de esto, en muchos casos, resulta imprescindible recurrir a tratamientos como la implantología, que mejora día tras día gracias a la incorporación de las últimas tendencias en materiales y a tecnologías tan innovadoras como la impresión 3D, que ha abierto las puertas al futuro en el sector dental.
Esta técnica ha sido toda una revolución, ya que está mejorando con creces la experiencia del paciente y acortando los tiempos de fabricación y de espera. En definitiva, se gasta mucho menos tiempo, materiales y espacio de almacenamiento. Incluso los laboratorios dentales más pequeños pueden pasar de un escáner intraoral a la producción de piezas internamente utilizando un excelente flujo de trabajo digital. Esto hace que se reduzcan los plazos de entrega y se ofrezcan aparatos de odontología más precisos, cómodos y eficaces.
El doctor Abdul Nasimi y el equipo de su clínica dental Mydent en Parla y la clínica Mydent Alcorcón confirman que la impresión 3D ha sido una beneficiosa aportación a la hora adaptar las soluciones a cada paciente. Estos equipos de dentistas en Alcorcón y dentistas en Parla afirman que la llegada de la tecnología 3D está mejorando la metodología de trabajo y ha acelerado los procesos. De hecho, se pasa de un trabajo de días a unas pocas horas, permitiendo en algunos casos incluso darle la solución al paciente en una sola consulta.
En el caso de las prótesis, los modelos de las bocas de los pacientes se imprimen por tecnología 3D de manera inmediata, evitando retrasos innecesarios y pérdidas de precisión. Las prótesis dentales 3D permiten un mayor ajuste, satisfacción y confort. Para el profesional sanitario, contar con estas prótesis facilita su trabajo y optimiza sus resultados.
Sin embargo, no solo la precisión y el confort son importantes, también lo es la seguridad. Al tratarse de productos sanitarios, las prótesis dentales y otros aparatos fabricados con impresión 3D están altamente regulados por la Unión Europea para garantizar la seguridad del paciente.
Aunque la odontología es una de las áreas que más ha tardado en adoptar la tecnología de impresión 3D, se han hecho grandes avances y ya hay varios tipos de tecnología involucrados en la fabricación aditiva en el sector dental, como la deposición fundida, la fotopolimerización o la sinterización selectiva.
Cada proceso tiene sus ventajas y desventajas, y su elección dependerá principalmente de las aplicaciones que deseemos. La tecnología FDM, por ejemplo, servirá para crear modelos de ortodoncia dental que se usarán para desarrollar alineadores.
Otro de los procesos principales de fabricación aditiva que se utilizan en el sector dental es el curado por luz, que ofrece una resolución mucho más alta, con más detalle y con materiales biocompatibles, en este caso resinas líquidas. Combinado con materiales aprobados por CE/FDA, la fotopolimerización, y particularmente DLP, ofrece impresiones más precisas, lo que permite dispositivos más ágiles. El tiempo de fabricación se reduce gracias a que el acabado es mucho menos complejo, lo que, a su vez, beneficia a los profesionales, que pueden tratar a sus pacientes más rápido.
Como podemos ver hasta ahora, la impresión 3D ha conseguido grandes avances en el campo de la salud dental, que se reflejan en beneficios para el paciente, quien recibe un tratamiento mucho más personalizado y de mejor calidad en menos tiempo.
Todos estos datos han provocado que la impresión 3D en odontología creciera en un 35% en 2018, según el informe de SmarTech Publishing. Sin duda, el futuro es alentador para este sector.