Según un informe del Ministerio del Interior (y ya pasadas las elecciones la seguridad deja de ser casus belli), el índice de criminalidad, esto es, de delitos cometidos, ha descendido en Getafe un 9,7% en el primer trimestre. Sin embargo, se encienden las alarmas por el brutal incremento del 225% en delitos contra la libertad sexual.
La pregunta que cabe hacerse sería ¿han aumentado tanto este tipo de delitos, lo que sería un dato alarmante y una pésima noticia, o el incremento hay que atribuirlo a que ahora se denuncian este tipo de delitos y antes no se hacía, lo que, con toda la relatividad del mundo, no es una mala noticia, ya que disminuye la sensación de impunidad?