GETAFE/El rincón del lector (03/05/2019) – Todo modelo educativo debería basarse en la prioridad de unos criterios pedagógicos sobre otros. Los que combatimos por la escuela pública entendemos que el de la continuidad de las niñas -dentro su grupo de referencia, de un tipo de proyecto determinado, o en su barrio si es posible…– representa un valor que debe ubicarse en la cúspide de esa escala de valores.
Con ese hilo argumental, el de la continuidad, este artículo persigue un triple objetivo. En primer lugar explicar la situación discriminatoria que sufre el alumnado de las EEII en el proceso de matriculación una vez que se concluye el ciclo 0-6. En segundo término, llamar a construir unidad en torno a este conflicto y apostar por un consenso para encontrar un modelo de escolarización lógico y, por tanto, una solución definitiva. Y, finalmente, dejar constancia de nuestra posición en el debate que se ha producido dentro de la comunidad educativa de uno de los centros receptores de nuestros hijos.
Las Escuelas sufren un problema crónico que en los últimos cursos se ha agravado. Técnicamente lo que ocurre es que al finalizar el segundo ciclo de infantil (3-6 años) las familias de las EEII encuentran un sinfín de dificultades de matriculación en los CEIP de los alrededores, porque las plazas de estos en 1º de Primaria ya están ocupadas con el alumnado que accede directamente desde sus aulas de Infantil. Eso provoca que de media aproximada solo el 20% de las familias de las EEII puedan acceder al centro elegido, cifra que oscila además según el año de escolarización y el barrio de procedencia. Sin duda, un agravio comparativo, además de un riesgo para la supervivencia de las propias escuelas.
En los últimos años esta situación se ha desbordado por la política de descomposición y recortes del PP, que ha llevado las ratios de infantil al límite y que solo construye centros por fases, con lo que el número de plazas disponibles es aún menor o incluso nulo. Hace dos años lo sufrió El Prado, con 17 familias desplazadas. En este curso la demora en la construcción de un colegio en el barrio de Buenavista ha generado una situación similar para las familias de Mafalda, procedentes en su mayoría del barrio del Sector III, en el que literalmente no hay una sola plaza no bilingüe.
¿Cuál ha sido la actuación de la DAT Sur para paliar o solventar este problema? La estrategia de utilizar a los niños de las Escuelas como comodines para ajustar población educativa en los colegios de todo Getafe. ¿Dónde acaban las niñas de 6 años? Donde hay hueco, como si los niños fueran tornillos en cajas, y el único criterio fuera el de llenar las cajas por igual. Esto añade más angustia si cabe para las familias, que solo conocen con certeza dónde irán a parar sus hijos en muchos casos al límite de los plazos de escolarización.
Desde luego, este no es un criterio pedagógico para organizar la escolarización: es mera logística. Y lo peor es que las administraciones parece que han asumido semejante criterio sin mayores discusiones, no entendiendo -o tal vez sí- que esta situación pone en riesgo la propia existencia de las Escuelas. Hoy por hoy el modelo educativo que ofrecen las EEII es casi una renuncia inmediata a poder elegir la continuidad del grupos y un modelo pedagógico acorde a preferencias lógicas al llegar al primer ciclo de Primaria. Si no ponemos remedio, las familias pueden acabar abandonando las escuelas en pro de certezas posteriores, abriendo así la puerta al plan de cerrarlas, que ya intentó el PP en el pasado.
Las familias hemos planteado que ante un problema crónico solo caben soluciones estables y basadas en criterios pedagógicos elementales como son continuidad de los grupos, con el modelo educativo y por supuesto la cercanía al barrio. Ha costado casi dos años y mucha insistencia por nuestra parte que se asumiera y entendiera la problemática, pero hemos conseguido finalmente elaborar una propuesta que elevamos a las autoridades competentes. En síntesis, esa propuesta consta de los siguientes puntos:
a) En primer lugar, obviamente, la reducción de ratios generalizada en la Comunidad de Madrid. En este punto somos conscientes de que, incluso creyendo en fenómenos paranormales y que la CM hubiera aceptado, la medida no llegaría para este curso.
b) En segundo lugar, una bajada de ratios en Getafe o municipios de igual condición por su situación de excepcionalidad ante la presencia de un modelo consolidado de Escuelas 0-6.
c) En tercer lugar elaborar sondeos sistemáticos en el tramo 3-6 de las EEII con el fin de estimar una previsión y una provisión de plazas y con esos resultados plantear una rebaja de ratio selectiva y compensatoria en aquellos centros que mayoritariamente sean elegidos por las familias tras su paso por las EEII
d) Por último planteamos que el sondeo realizado se institucionalizara como un apoyo más a la hora de construir un proceso de escolarización coherente.
Existen otras probabilidades, que pueden desprenderse de las anteriores, como por ejemplo que la DAT tenga preparada de manera sistemática una unidad de 1º de Primaria en un centro cercano a las EEII. Sea cual sea, creemos que estas sí son soluciones realistas y estables, y a pesar de haber sido comunicado, la DAT no ha tomado medidas en esta dirección.
Ante la falta de respuesta, la carencia de expectativas verdaderas, el abandono institucional y el desamparo de que cada familia se tuviese que buscar cada curso la vida por su lado, las familias nos hemos unido y hemos buscado una solución. Reconocemos que es parcial, que es temporal. Un apaño si se quiere, pero inevitable, dado que las verdaderas soluciones no llegaban ni se las esperaba. No queremos más largas ni ansiedades. Exigimos igualdad de derechos que cualquier familia de la comunidad educativa getafense, sin que eso suponga menoscabo para las demás.
Por ello hemos propuesto insistentemente que se tomasen los datos del sondeo como referencia para distribuir y establecer las plazas de este curso. Y los resultados este año son concluyentes: después del Jorge Guillén el colegio más solicitado ha sido el Miguel Hernández. Es el centro no bilingüe más cercano al barrio del Sector 3 -sin plazas de igual condición disponibles en estos momentos-; guarda sintonía histórica con el proyecto de las EEII; y, además, cuenta con un aparcamiento más amplio, imprescindible ya que las familias han de trasladarse algo más lejos que para poder ir andando.
Somos conscientes de que no todo el mundo ha entendido igual este razonamiento, pese a haber sido explicado. Pedimos solidaridad educativa y sobre todo tendemos la mano para pelear porque en el futuro consigamos las soluciones que eviten la angustia de las familias y permitan mantener el modelo de las EEII. Tenemos claro que quien genera esta situación es el PP con su política de recortes hacia la pública y privilegios para la concertada-privada. Y es contra eso contra lo que debemos luchar en unidad.
Es nuestro deseo que se abra un debate para proponer soluciones estables y se organice una movilización en unidad para conseguirlas. Llevamos tres años en esta dirección. Así lo hemos trasladado a la Plataforma de la Escuela Pública en su última asamblea. Y así también vamos a apoyar la lucha del CEIP Jorge Guillén, que ha sufrido un recorte de un docente de apoyo de Infantil, y también parcialmente un PT y un AL, al ver reducido a línea 1 su segundo ciclo de infantil para albergar al alumnado procedente de la Escuela Casa de Niños. Y eso que es un centro con preferencia de alumnos con problemas motóricos. Por ello acompañaremos a las familias del centro el lunes 13 de mayo a las 17h en la DAT SUR, para entregar una hoja de firmas en la que se exigen más recursos para sus hijos.
Porque es su Derecho y el de todos y todas.