GETAFE/La piedra de Sísifo (28/05/2019) – Con la prudencia por bandera, y habiendo dejado transcurrir como era preceptivo un apacible lunes de resaca; porque comprobamos empíricamente que unos beben porque tienen cosas que celebrar y otros porque pretenden olvidar la crudeza de unos números desnuditos, sin un mal trapo (o liberación) con que tapar unas vergüenzas a la intemperie; me coloco la bata del laboratorio de análisis cínicos y procedo a desgranar los resultados producidos, eso sí, con aparente orden y concierto.
Para empezar, en la calle Cuenca están que no se lo creen: después de estar cuatro años con las responsabilidades municipales que tiene un ayuntamiento como el nuestro, repartidas entre solo siete concejales más la pluriactiva Alcaldía y, por si esto fuera poco, estando todo el mandato lidiando con los presupuestos (y techo de gasto) del año 2016 y gracias; ahora resulta que son 11 (por cierto, no es por sacar pecho pero este humilde analista clavó los resultados) y, si unos apropiados acuerdos de gobierno lo propician, también gestionarán unos presupuestos acordes con nuestra situación económica. Pues eso, que con la debida prudencia en el PSOE están todavía dando volteretas.
Quien ha pasado de voltereta a revolcón con tendencia a croqueta, ha sido el Partido Popular pero, seamos sinceros, si algo ha sorprendido es que hayan detenido algo su caída con el dato de las Generales en la mano, no el costalazo que supone bajar de 9 a 5 sillones en el Salón de Plenos y darse con un canto en los dientes. El pretendido “efecto Carlitos”, viendo la campaña perpetrada y las propuestas presentadas (antiguas, copiadas, chocantes o directamente risibles) se ha convertido en “defecto Carlitos” y que, de 5 concejales, 3 ya vengan con imputación a cuestas es de traca. Ellos sabrán.
Tercero en discordia, también con 5 ediles, ha sido Ciudadanos, que en Getafe ha estado a punto del sorpasso al PP que buscaban en otros lugares. Por el momento se desconoce si, el nuevo equipo que acompaña a Mónica Cobo, mantendrá la línea marcada por ella los últimos cuatro años, y que podría facilitar un acuerdo, o recibirá consignas para mutar en una versión local de ese Cuñadanos que no comprenden si sus propios votantes y coloque un cordón sanitario alrededor del Cerro de los Ángeles o algo así, porque posibilidades de pacto a la andaluza no hay. Lo poco que ha trascendido es que se inclinan por la gastronomía y proponen un menú basado en Pacto a la naranja.
¿Cómo los llamamos, Podemos o Pudimos? Me comentaba una amiga que están un poquito rotos por dentro porque no se esperaban sacar solo 3 concejales. Vivir en un circuito cerrado, endogámico donde solo oyes las voces que te dicen lo bien que lo haces, implica que desoyes, denuestas y desprecias a quien te avisa que lo estás haciendo mal pues, como seguía diciendo mi amiga, avisas al niño que no ande trepando por el respaldo de las sillas porque se puede caer y te ignora hasta que se cae y se hace “pupa”. Ahora se verán obligados a una severa remodelación de su equipo y, lo que es más necesario, de sus ideas y estrategias. Deseamos que para bien.
Saber que no han brotado por generación espontánea, sino que estaban amparados en el Partido Popular, no resta ni un gramo de desagrado a que la ultraderecha haya obtenido dos concejales en Getafe el domingo pasado. No les auguro ningún futuro, es más, comparo el “fenómeno VOX” con un cohete de feria: Sube muy deprisa, explota con estrépito y después solo queda un palito que cae desordenadamente.
La entrada en el Pleno de Jesús Pérez, desde la lista del nombre eterno MMCCG, también llamados los Errejoncitos, es a la vez una sorpresa y una teórica buena noticia, ya que se trata de una persona sosegada, reflexiva, con las ideas claras y que puede poner un punto de sensatez desde la izquierda que sirva de contrapunto a propuestas más peregrinas. Bienvenido.
De quienes no han obtenido representación, por unas causas u otras, no merece hacerse leña. Si son mínimamente inteligentes habrán evaluado los resultados y determinado con precisión por qué no han convencido a sus vecinos para que les voten. Seguramente tendrán la tentación de poner el foco de las culpas apuntando para afuera pero convendría que apuntaran con detenimiento a su interior.
Para unos, otros y quienes ejercimos el voto en general, felicidad (que no es de ejercicio obligatorio pero ayuda).
Gorgonio
28 mayo, 2019 at 17:52
Buen análisis, don Sísifo, del ercicioresultado de estas últimas elecciones. Que alguna agrupación o partido con resultados positivos o sin ellos deberían hacer un eejercicio de reflexión es evidente. En cuanto a las novedades algunos ya estaban (Vox). Otro, J. Pérez, (MMCCG) se le espera para bien.