Estamos rodeados, todos los pequeños sembrados y tierras en barbecho que rodean Getafe por los 4 puntos cardinales, están tomados por una auténtica plaga de conejos que, sin depredador alguno que diezme su población, proliferan camada tras camada con el descaro de quien se siente impune. A algunos les puede parecer una imagen bucólica pero no conviene olvidar que son portadores de enfermedades como la leishmaniasis o tularemia entre otras.