GETAFE/Entrevista (28/03/2019) – La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, acudió al Centro Municipal de la Mujer de Getafe con Sara Hernández, alcaldesa, como anfitriona. La ministra de Igualdad repasó para GETAFE CAPITAL algunos de los hitos conseguidos por el Gobierno de Pedro Sánchez: recuperación de derechos, revalorización de pensiones, o aumento de becas. Pero también habló del feminismo: “Las políticas de igualdad no son una opción, sino una obligación de los Gobiernos. Es cuestión de justicia”.
El Gobierno del presidente Sánchez ha devuelto a la sociedad española la confianza en la política. Teníamos la obligación fundamental de regenerar la vida política y dejar atrás un gobierno paralizado y condenado por corrupción. El anterior presidente había perdido la confianza de la cámara que lo eligió y por primera vez en nuestro país prosperó una moción de censura, instrumento constitucional y mecanismo democrático, que se enmarca en la absoluta normalidad institucional de nuestro país y que ha tenido un carácter constructivo. Durante estos meses hemos trabajado con la premisa de que la recuperación económica de nuestro país debía ir acompañada de una recuperación del Estado del Bienestar. Y por eso, hemos recuperado derechos, como la sanidad universal, hemos revalorizado las pensiones o incrementado las becas. Se ha puesto en marcha una agenda de reformas reales para afrontar los problemas reales de la ciudadanía.
La lucha por la igualdad ha estado presente en todas las actuaciones de un gobierno feminista que no se ha confirmado con la igualdad formal, sino que ha trabajado por la igualdad real. Recuperamos el Ministerio de Igualdad, y lo situamos al máximo nivel institucional, con 17 ministros y ministras trabajando en torno a lo que siempre hemos considerado un eje transversal en nuestra acción de Gobierno. Y esa apuesta política se ha materializado en realidades como la ampliación de los permisos por nacimiento, la reducción de brecha de género en la pensión media de las mujeres, la dotación de fondos para luchar contra la violencia de género o los avances en materia de igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Las políticas de igualdad no son una opción sino una obligación de los gobiernos, porque la igualdad entre mujeres y hombres es una cuestión de justicia, de derechos humanos y una exigencia ética de la democracia.
Al comenzar con la tramitación de la exhumación de los restos del dictador desde un mausoleo de Estado, no hacemos otra cosa que cumplir los mandatos de la ONU, la UE y nuestras propias Cortes Generales, que la aprobaron solo con dos votos en contra en el Congreso de los Diputados. Somos el único país del mundo con semejante tumba para un dictador, compartida además con sus víctimas, y el segundo país del mundo en número de desaparecidos en conflicto bélico sólo por detrás de Camboya.
Esta situación no es normal, ni es democrática, creo que es una vergüenza para todos y debemos ponerle remedio. No se pueden reabrir heridas cuando nunca llegaron a cerrarse, y no es hablar del pasado como muchos dicen, porque lamentablemente no es difícil conocer personalmente a alguien o a alguna familia en España que siga buscando o luchando por recuperar restos de seres queridos. Resulta especialmente doloroso escuchar cómo algunos líderes de la derecha o ultraderecha ningunean o banalizan esta situación, restándole importancia.
Una campaña electoral no es el escenario adecuado para abordar de manera sosegada uno de los retos políticos y territoriales más importante al que se ha enfrentado nuestro país. Por el contrario, la campaña debe ser la oportunidad de volver a poner en el centro del debate los problemas que afectan a todos los ciudadanos y las propuestas para resolverlos.
El área metropolitana del sur de Madrid alberga más de un millón de habitantes en ciudades plenamente autónomas. Hace mucho tiempo que no son ciudades dormitorio porque cuentan con infraestructuras sanitarias, educativas, deportivas y culturales desarrolladas en su mayoría por gobiernos socialistas. El régimen franquista dejó en el sur de Madrid grandes núcleos urbanos carentes de los servicios fundamentales que cualquier administración debería prestar. En estas ciudades, por ejemplo, no había centros de salud y sus habitantes -en su mayoría trabajadoras y trabajadores provenientes sobre todo de Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía- tenían el médico más cercano en Carabanchel o Villaverde.
Por supuesto no había bibliotecas, teatros o universidades, muchos barrios seguían sin asfaltar, la infraestructura educativa era mínima y el transporte público inexistente, porque el desarrollismo franquista planteó y diseñó el crecimiento de estas ciudades al estilo de las banlieues parisinas. Hoy son ciudades abiertas y modernizadas como Getafe, donde el trabajo del PSOE durante tantos años es más que evidente. Todos los territorios de Madrid y de España, y toda la ciudadanía es importante para el PSOE, venga de donde venga. Trabajamos para contar con la confianza de toda la población y poder acometer nuestros proyectos de mejora social, aunque sí es cierto que siempre hace ilusión obtener esa confianza en los lugares donde tradicionalmente hemos encontrado más apoyo, como siempre ha ocurrido en el sur madrileño.