Erre que erre con la plaza de toros

GETAFE/La piedra de Sísifo (26/03/2019) – Durante el pasado mes de febrero, el de marzo y el de abril, coinciden no menos de 17 convocatorias entre conmemoraciones, encuentros, jornadas, ferias y congresos, alguno de carácter internacional, a celebrar en nuestra ciudad, en lo que se ha dado en denominar “Getafe, sede europea de la participación”. La mayor parte de ellas encontrarán acomodo en el remozado Espacio Mercado, el Hospitalillo de San José y/o el Teatro Federico García Lorca y los espacios habilitados en la Fábrica de harinas o costosos alquileres de instalaciones en la Universidad Carlos III.

Hay que reconocer un esfuerzo, por parte de los diferentes departamentos municipales que organizan estos eventos, para suplir con imaginación lo que es un “marrón” enorme llamado Carencia de Infraestructuras ya que, los espacios enumerados anteriormente, bien permiten albergar eventos de pequeño formato, o hay que emprender una adaptación para darles un uso que no es el previsto inicialmente; es decir, al esfuerzo necesario para organizar algo, hay que añadir el de colocar un ternero en una fuente de horno, se sale por todas partes. Al final se consigue, pero usando una energía que sería de más utilidad en otros proyectos.

Ya que estamos en fechas preelectorales, aprovecho para recuperar una propuesta que ya hice en alguna ocasión anterior y, quién sabe, quizá algún programa electoral en fase de elaboración, lo recoja y se haga eco.

Resulta que tenemos una plaza de toros que no sirve, lleva cerrada varios años pero, cuando aún no se habían diagnosticado los problemas estructurales que sufre, también se encontraba infrautilizada, con la celebración de dos o tres eventos al año a los que acudía muy poco público; los vecinos de los alrededores están también con la prevención de que no tengan lugar conciertos u otro tipo de actividad que genere ruidos y, como ya he mencionado, además tiene problemas significativos en su estructura.

Alguna iniciativa ha habido con la pretensión de reparar los daños que presenta, lo que supone un desembolso y consumo de recursos para tener en perfectas condiciones… una plaza de toros, o lo que es lo mismo, un anacronismo en pleno siglo XXI que ya crujió determinadas neuronas cuando se construyó, sin ninguna necesidad, a finales del siglo pasado.

El caso es que tiene una ubicación ideal, en una zona moderna, bien urbanizada, a 200 m de la estación de metro y cercanías, con innumerables plazas de aparcamiento en el recinto ferial y un acceso rápido a vías como la M45 o las A4 y A42.

Conviene abordarlo de una sola vez: Derribar un edificio dañado e inútil, que jamás va a tener un uso apropiado y, ya que se encuentra en suelo dotacional, construir un Centro de Congresos moderno y versátil que dé servicio a Getafe y el resto de la zona sur. Como requiere un esfuerzo económico para su construcción y mantenimiento, podría considerarse la opción de una titularidad mixta público/privada con GISA en la gestión municipal y alguna empresa potente en su parte de financiación/gestión privada.

La idea queda ahí, por si a alguien le resulta útil o aprovechable para incluirla entre sus propuestas electorales, lo que tenemos meridianamente claro es que una plaza de toros no tiene cabida en una ciudad moderna y, si además está deteriorada, en ninguna parte.

Sed felices