GETAFE/Varios (20/03/2019) – Con el pequeño anticipo primaveral que la mayoría ha recibido más que gustosamente en pleno mes de febrero. No han sido pocos los que han acudido raudos y veloces a disfrutar de un más que ansiado piscolabis en una de esas maravillosas terrazas que tanto se echan de menos durante la larga etapa invernal. Y ha sido en este contexto cuando la mayoría han caído en la cuenta de que durante todo ese tiempo han tenido sus jardines completamente olvidados. “Contar con un jardín en casa, sea del tamaño que sea, es un privilegio. Sin embargo, lo que para la mayoría supone una vía de escape, una forma de huir de su rutina diaria y de hallar la paz, aunque solo sea por un instante, para otros supone un constante quebradero de cabeza. Y es que, tener un jardín cuidado, requiere de ciertos cuidados y trabajos que no son del agrado de todos” comentan desde MUS Paisajismo.
A lo largo de la vida uno va conociendo y visitando diferentes sitios y lugares, y en ese deambular por el mundo, la imagen de los jardines más singulares y cuidados acaba grabada en la retina de todos aquellos que han tenido el gusto y el placer de admirarlos. Sin embargo, y como indican desde MUS Paisajismo “no todas las personas saben que la clave de cualquier jardín, sea del tipo que sea e independientemente de su tamaño, es el equilibrio. Los jardines son para la mayoría remansos de paz y tranquilidad, un refugio al que acudir en una desesperada huida del mundo que les rodea, de ahí que ese equilibrio sea tan importante. En un ambiente caótico, muy pocos tendrían esa sensación de paz”.
Sin embargo, conseguir ese equilibrio capaz de abstraer del mundo a cualquier mortal no es tarea sencilla, y supone un enorme esfuerzo para la gran mayoría, que ante el mal resultado conseguido acaban por desistir en su empeño de lograrlo por ellos mismo y echando mano de profesionales del sector del paisajismo, capaces de crear un remanso de paz, incluso en los sitios más insospechados.
Y es que, lograr hacer un oasis en pleno asfalto supone un reto no apto para aficionados, del solo uno pocos afortunados serán capaces de salir airosos.