GETAFE/Deporte (18/03/2019) – Más de 6.000 niños y niñas de las categorías benjamín, alevín, infantil y cadete pertenecientes a 37 centro educativos de Getafe participan este año en los Campeonatos Escolares de Campo a Través. Dos son los escenarios elegidos: el complejo Deportivo municipal Juan de la Cierva, con su flamante pista de atletismo y un pequeño recorrido por el Parque Castilla La Mancha y el Parque Alhóndiga.
Cada jornada en torno a 1.000 escolares acuden ilusionados a su cita con el atletismo. Ambiente lúdico. Risas, griterío, carreras, bromas… Las gradas son un hervidero animando a los compañeros del colegio. “Es una experiencia estupenda para ellos”, comentan algunas madres que han acudido a verlos competir.
Esteban Múñoz, coordinador del área de actividades y competiciones deportivas del Ayuntamiento de Getafe es el encargado de ensamblar las piezas, “para que cada jornada sea perfecta. Este año son 5, tres en Juan de la Cierva y dos en el Parque de la Alhóndiga. Las jornadas se preparan con meses de antelación y la colaboración de los directores y profesores de los colegios participantes siempre es muy positiva”. Los más pequeños corren una distancia de en torno a 1 kilómetro. Los mayores el doble.
Auto superación
En un ambiente lúdico, cientos de niñas y niñas acompañados por sus maestros disfrutan practicando atletismo. Como explica Jorge Agustín Zapatero, profesor de educación física del CEIP Seseña y Benavente “la manera de preparar este tipo de actividades es siempre como un reto personal. Se trabaja la auto superación y jamás quedar 1º ó 2º. Compiten con ellos mismos”. Daniel Muñoz profesor del CEIP Jorge Guillén, aplaude esta actividad “en la que todos quieren participar”.
Y lo dan todo. “Llegan a la meta exhaustos”. Desde las gradas sus compañeros les empujan a terminar a todos. Desde el primero hasta el último. Preparan pancartas, se distinguen por los colores de sus sudaderas y agradecen la bebida que reciben al cruzar la meta. Es deporte. Y su esencia: diversión, esfuerzo y superación son las señas de identidad de los crosses escolares de Getafe. A ninguna le importa haberse colgado o no una medalla.