Debemos reconocer que la sensación del olor a tinta en el cerebro es de un placer incomparable de esos que te ponen los vellos como un erizo excitado. Pero no es solo eso; es la ejecución de una sofisticada App portátil, que puedes escudriñar sin necesidad de ningún aparato electrónico; abrir, cerrar, avanzar, retroceder, apartar, retomar o, si lo ves necesario, tomar notas. Algunos nos llaman románticos, antiguos incluso pero ¿nadie recuerda lo que sentía al abrir el periódico cada mañana? Pues eso, ábrelo y lee.