GETAFE/A fin de cuentas (27/02/2019) – A la izquierda le gusta dispararse en el pie. En el izquierdo a poder ser. Y luego si se tercia, también en el derecho. No vaya a ser que camine sin problemas y logre sumar mayorías. El esperpento de las últimas semanas en las primarias de Podemos Getafe da buena cuenta de ello. Y no voy a entrar en si Hugo Paternina y Sergio Jaramillo (muy amigos ellos de enviar burofaxes y poco de dar explicaciones) hicieron trampas a la hora de recabar identidades y votos. Se repetirán las primarias, y ahora sí, se darán por buenas las urnas de toda la vida. Tantas vueltas para acabar donde los partidos que llevan toda la vida saben que hay que acabar: en el cara a cara. Pero por el camino, ¿qué se ha perdido? La dignidad, la transparencia, la confianza, la participación… incluso la política. Saquen la máquina de esparcir mierda, que así a los mayores se les deja el camino expedito para tomar cualquier decisión, aunque entre medias se deje un panorama dantesco. ¿Era posible quemar tanta credibilidad en tan poco tiempo? Pues sí: lo han conseguido. Cuatro años y no han aprendido nada. La izquierda sigue haciéndole el juego a la derecha.
Y escribo esto con una honda preocupación. Porque nunca como ahora la amenaza de la extrema derecha es tan real y amenaza a derechos adquiridos que creíamos inamovibles. Si eres mujer, inmigrante, perteneces al colectivo LGTBI, obrero, pensionista, usuario de la sanidad o la educación pública… es hora de que comiences a preocuparte. El Estado de Bienestar no es inviolable. Los pilares sobre los que hemos asentado nuestros derechos se tambalean.
Ahora que se acerca el 8 de marzo y que hemos hablado con mujeres empoderadas, que han roto sus techos de cristal, (un ejemplo para todas nosotras) debemos recordar que este camino no se recorre sin lucha, y que es posible retroceder si nos descuidamos. Son muchas las amenazas que se ciernen sobre el objetivo de lograr la igualdad real. ¿De verdad es igual la violencia sobre los hombres que la que se ejerce sistemáticamente sobre las mujeres, señores de VOX? ¿En serio nos intenta dar lecciones sobre lo que es un embarazo, señor Casado, y lo que deben o no deben sentir las mujeres ante lo que sucede en su cuerpo? ¿Realmente creen que se puede regular un alquiler de vientre altruista, señores de Ciudadanos? Vuelven a reírse de los derechos de las mujeres.
Y mientras tanto, la izquierda, la que debe ser adalid de los más necesitados, la que defiende los derechos sociales, anda partiéndose la cara entre ella. Pugnando por un quítame allá esas siglas, compartiendo ideas pero pegándose en los matices, dejándonos abandonadas cuando más los necesitamos. Porque aunque el PSOE está en ascenso, se necesitan más apoyos, más fuerzas que sumen a todos los niveles.
¿De verdad nos podemos permitir más tiros en el pie? Seamos serios por favor. Espabilemos.