GETAFE/Look total (22/02/2019) – A Coco Chanel le debemos algunas de las prendas más funcionales que llevamos habitualmente y que se han convertido en los must have del “uniforme laboral”. El LBD (vestido corto negro), las chaquetas de corte masculino… El estilo “office” experimente giros sutiles pero definitivos. Rollo chica bien, pero sofisticada. El nuevo código de oficina juega con esa seducción pero siempre añadiéndole un plus.
Hay que reinventar absolutamente tus looks. ¡Toma nota!
El binomio falda midi con blazer XL, un dúo que jamás te fallará.
¿Te apetece invertir en un sastre? Tenlo claro: azules, corales y amarillos van a ser una apuesta segura de temporada.
Juega con las superposiciones
¿Te apetece ya ponerte el típico vestido de tirantes? La buena noticia es que puedes si le superpones una camisa, un top finito o un body. Es el truco de estilo favorito de las celebs.
El nuevo pantalón. Deja a un lado los jeans y apuesta por unos pantalones de tela. Te conquistarán en cuanto te los pruebes, además hay miles de formas que se adaptarán a tu cuerpo.
Falda + sneakers. Es lo más cool del momento.
Sí a mezclar estampados. Olvida aquello de que todo debe ir con el mismo estilo. Los nuevos mandatos nos animan a arriesgar y a una nueva visión estilística. Mezcla prints, diviértete y juega con colores y texturas. ¡Se lleva! La nueva temporada da la bienvenida a colores insospechados, como el rojo, para el leopardo. Por lo que las prendas básicas (compuestas por tonalidades neutras) ya tienen el perfecto compañero. De esta manera, se aporta originalidad a los looks diarios sin caer en la extravagancia.
Memoriza la fórmula: chaqueta de piel + falda de tubo. El estilo lady, en el sentido clásico de la palabra, se desprende del blazer para incluir la chaqueta de piel. Es la combinación perfecta para crear una nueva silueta. Será una elección elegante y efectiva. Te quedará un look perfecto para ir a tomar algo después de trabajar.
Los accesorios determinan el nuevo minimalismo. Podría parecer que cuando uno se rige por el lema «menos es más» las posibilidades en el armario se limitan. Nada más lejos de la realidad. Prueba de ello son los accesorios de tonalidades intensas que se introducen estos meses en prendas con líneas muy estudiadas. Son pinceladas de color que se adaptan a cualquier ambiente y a cualquier hora del día. ¿Se puede pedir más?
Saca a la pija que llevas dentro. Hazte con un jersey básico con cuello blanco en contraste, unos pantalones retro de talle alto y los salones de la temporada: destalonados y de color blanco o nude.
Puede que la estética ochentera se haya apoderado de los looks “working girl” pero hay otra década que también merece ser explorada: los años 60. Combina un traje con un top de cuello alto (para conseguir la clásica silueta de la época) y añade los botines que fueron tendencia entonces y ahora: los de color blanco.
Ahora que la línea que separa lo masculino de lo femenino es cada vez más estrecha, es cuando toca reinventar lo que conocemos por «estilo garçonne». ¿Cómo? Combinando un pantalón de silueta ancha con unos salones blancos que son pura tendencia. Para rematar, juega a la superposición con dos jerséis: uno de punto que sea un poco oversize y otro blanco de cuello alto.
Dado que el uniforme oficial consiste en combinar un blazer de cuadros con cualquier vaquero que te puedas imaginar, te propongo darle una vuelta haciendo uso de esa minifalda que seguro que ya tienes en el armario. Añade un detalle glam con un top iridiscente y otro rock con botas moteras y medias de plumeti.
El estilo british y sesentero tiene todas las papeletas para convertirse en tu nueva (y más relajada) inspiración para ir a la oficina. Uno de los combos estrella: jersey de punto (o dos piezas superpuestas) + minifalda de cuero + mocasines.
Ya estas lista para ir a la oficina con las tendencias del momento y ser la más cool.