¿Qué nos pasa? ¿Ya no tenemos paciencia o es que algo hacemos mal? El número aumenta cada día y parece no tener freno; dar un paseo por los barrios donde hay mayoría de parejas jóvenes significa ver cientos de carritos de bebé de dos plazas. ¿Hay algún tipo de epidemia oculta o sin prisas para todo? Pero son muchas las parejas que acuden a centros de reproducción asistida para conseguir un embarazo, con frecuencia múltiple dada la técnica empleada. Quizá resida ahí una secreta esperanza en la sostenibilidad futura del sistema de pensiones. Ya veremos.