Los desafíos de la educación para el nuevo año

GETAFE/El aula sin muros (10/01/2019) – Al comienzo del nuevo año nos han llegado multitud de mensajes que hacen referencia a aquellos cambios que querríamos hacer en nuestras vidas en el nuevo año pero que luego se van quedando en papel mojado con el paso del tiempo. Del mismo modo querríamos hacer un recuento de los problemas que arrastra la escuela pública, pero sin renunciar a la esperanza de que se cumplan nuestros deseos de caminar hacia un horizonte de progreso.

Nos encontramos en este nuevo año con un gobierno de las derechas que mantiene su apuesta por la enseñanza privada, de forma más descarada. Que sigue aumentando cada año los recursos a la enseñanza concertada, mientras disminuyen los de la pública y que ahora amenaza con extender los conciertos al bachillerato y la FP.

Que mantiene a la Comunidad de Madrid a la cabeza de la segregación en España y en Europa. Con un proyecto estrella, el mal denominado bilingüismo, que ahonda en la segregación y que se niega a evaluar (para cambiar) porque lo utiliza como un elemento de propaganda política.

Que sigue favoreciendo la proliferación de centros concertados (en esto también la Comunidad de Madrid está a la cabeza) mediante la donación de suelo público para la enseñanza privada, cheque escolar para los niveles no obligatorios. Que mantiene el modelo de la construcción por fases para deteriorar el prestigio que la enseñanza pública mantiene entre buena parte de la población.

Que se ha cargado el modelo de formación permanente del profesorado (centros de profesores(2)) para sustituirla por la exigua formación on-line o los chiringuitos privados de la FERE(3) y sus adláteres: lo que una conocida lideresa pepera llamaría “mamandurrias”.

Con una plantilla de profesorado que se laminó con la disculpa de la crisis pero a la que los superpublicitados brotes verdes de la economía no ha hecho reverdecer y que se traduce en ratios elevadas, retraso en las sustituciones del profesorado etc.

Con unos niveles de democracia escolar inferiores a los de la rememorada Transición: supresión de las comisiones de escolarización, vaciamiento de contenido de los consejos escolares, reforzamiento de la figura del director en perjuicio de la participación de las familias y el profesorado, nombramiento de equipos directivos a dedo(4).

En el campo de las esperanzas tenemos que reflejar que en el pasado año nos encontramos con movimientos populares vigorosos como el de las mujeres, los jubilados y, en el ámbito educativo, con un núcleo amplio de familias que confían en la enseñanza pública, que lucharon contra la segregación escolar (presentación de la ILA(5)) y contra el sistema de construcción de centros educativos por fases. Seguramente los resultados no fueron todo lo satisfactorios que hubiéramos deseado, pero como dice un viejo amigo “a veces hay que nadar no tanto para avanzar como para no hundirse”.

El nuevo gobierno de España propone algunos cambios esperanzadores. En estos días el Ministerio de Educación y Formación Profesional se reúne con diferentes organizaciones del mundo educativo para presentar su propuesta de nueva ley de educación y derogación de la LOMCE y recoger las propuestas que esas organizaciones puedan hacer al proyecto de ley antes de su tramitación parlamentaria, pero la debilidad de un gobierno emparedado entre la intransigente derecha separatista y la derechona españolista no nos hace concebir demasiadas esperanzas.

Muy alejado parece el otrora esperanzador Pacto Educativo con una derecha crecida, que marca sus líneas rojas en el intocable concordato con la Iglesia Católica y la bandera de la privatización sin límites.

Es absolutamente necesario que el profesorado de la enseñanza pública, al que el gobierno de la Comunidad de Madrid ha precarizado, empobrecido y desnaturalizado salga de este letargo transitorio y junto con las familias de la escuela pública, tomemos el ejemplo de los movimientos de feministas y pensionistas, para forzar un futuro más halagüeño para la Escuela Pública.

(1) Escuela Abierta es un movimiento de renovación pedagógica que surgió en Getafe en el año 1981 y que tiene entre sus objetivos la construcción de un modelo de Escuela Pública universal, gratuita, inclusiva, científica, pacifista, ecológica y laica.

(2) Los Centros de Profesores (CEP) fueron creados a mediados de los años 80, a iniciativa del ministro de educación de la época José María Maravall que tomaba como modelo la experiencia de Reino Unido, donde el profesorado tomaba parte activa en su propia formación permanente. Eran centros de recursos, de intercambio de experiencias y de formación basada en las necesidades y demandas de los propios docentes. La llegada del PP al gobierno de la comunidad de Madrid supuso la desaparición de un modelo de formación dialógico que a la derecha le resultaba insoportable. Sus numerosos recursos bibliográficos, audiovisuales e informáticos fueron dilapidados “no quedó piedra sobre piedra”.

(3) La FERE es la organización que agrupa a los centros religiosos de toda España y que recibe cuantiosas ayudas para impartir formación al profesorado de sus centros.

(4) En este día en el que los medios de comunicación anuncian el pacto de las dos versiones de la derecha aznarista (PP y Cs) y la ultraderecha en Andalucía no podemos dejar de pensar que les va la marcha franquista.

(5) En el mes de marzo se aprobó en la Asamblea de Madrid, con los votos en contra del Grupo Popular, una Iniciativa Legislativa Popular (ILA) que había surgido a iniciativa de padres y madres y profesorado de la escuela pública y que había sido refrendada en los plenos municipales de 42 ayuntamientos de la región de Madrid.

Redacción Getafe Capital