La mejor manera de aportar calidez al hogar y evitarse problemas

GETAFE/Varios (11/01/2019) – Según indican los diferentes estudios relacionados con el mercado inmobiliario español, el 2018 ha sido el año de la reactivación económica en el que se han producido miles de compraventa de inmuebles nuevos y de segunda mano. “En la gran mayoría de ocasiones los que decidieron adquirir una vivienda de segunda mano suelen decantarse por reformarla íntegra o parcialmente, y es que, el transcurso del tiempo hace que las modas cambien, que se ideen nuevos materiales y en definitiva, que el abanico de opciones y posibilidades sea cada vez más amplio y, por lo tanto, que cada vez resulte más complicado elegir lo más adecuado para cada hogar y cada propietario” indican desde Acron Tarimas e Instalaciones.

Y es que, cuando se habla de crear un hogar, suele darse una enorme importancia a la calidez que éste es capaz de transmitir a sus moradores, pero también a sus visitas. Esta calidez tan demandada en la actualidad suele crearse, entre otras muchas cosas, empleando suelos de madera o suelos que imitan la madera. Sin embargo, y como indican desde Acron Tarimas e Instalaciones “la mayoría de personas tienen claro que quieren madera en sus suelos pero muy pocas conocen las diferencias entre tarima flotante y parquet, así como las ventajas y desventajas de cada uno de ellos”.

Mientras que el parquet es un suelo de madera maciza que puede estar compuesto por una o varias capas y que sustituirá al suelo actual, que a la larga requerirá de mantenimiento y que resultará más caro. La tarima puede estar hecha de madera o imitación a madera, en la actualidad incluso existen imitaciones a mármol o cuero, se coloca sobre el suelo existente, por lo que no son necesarias grandes obras. La tarima es, además, más barata y no requiere de mantenimiento, ya que se trata de suelos más duros que los de madera maciza.

Resumiendo, si lo que se desea instalar es un suelo que de pocos problemas y que tenga un precio asequible la mejor opción será sin duda la tarima flotante.

Redacción Getafe Capital