GETAFE/Varios (28/01/2019) – El invierno trae consigo las tan temidas olas de frío durante las cuales solo los más osados o aquellos a los que no les queda otro remedio por tener que realizar tareas ineludibles osan salir de sus casas y enfrentarse a las gélidas temperaturas. Sin embargo, estas olas de frío suelen traer consigo las tan ansiadas nevadas para todos aquellos que disfrutan de la práctica de deportes de invierno como el esquí o el snowboard. Pero, ¿qué pasa durante esta estación que parece que uno necesita ingerir más alimentos? ¿Qué hay de cierto en la creencia de que comer saca el frío? Desde Pastelería América-dos aseguran que “las ventas de dulces son mucho mejores durante el invierno y los meses de frío que en la época estival en la que las ventas mejoran en las especialidades saladas”.
Son muchas las personas que creen que ingerir alimentos hipercalóricos como dulces y chocolates les ayuda a protegerse del frío, quizás por este motivo son muchos los que durante esta época aumentan de peso. Sin embargo, los expertos aseguran que es un mito que la ingesta de dulces ayude a protegerse del frío. Lo que sí es cierto es que la ingesta de cualquier alimento, no exclusivamente dulces, ayuda al cuerpo a generar calor, siendo las proteínas las que más elevan la temperatura corporal.
Entonces, ¿por qué la mayoría de personas se decantan por el dulce?
“En nuestro establecimiento se venden tanto especialidades dulces como saladas y lo cierto es que en España no existe una clara tendencia hacia una de las dos. Las ventas de dulces superan el 50%, pero las de salado no son mucho menores” indican desde Pastelería América-dos.
Sin embargo, los índices de obesidad alertan de que la alimentación de la población no está siendo la más adecuada, por lo que aconsejan la ingesta de infusiones y caldos que aportan pocas calorías y elevan rápidamente la temperatura corporal cuando el frío aprieta. En caso de personas deportistas que consuman muchas calorías con la práctica de actividad física diariamente se aconseja la ingesta de una proporción mayor de proteínas.
Pero, lo cierto es que a pesar de que la mayoría saben lo que les conviene y lo que es más saludable para ellos, a nadie le amarga un dulce.