Estambul es una ciudad fascinante donde se unen íntimamente tres civilizaciones, la cristiana occidental, la ortodoxa y la musulmana, lo que le confiere una riqueza cultural incomparable. Parece mentira pero tiene un paralelismo muy significativo con Getafe que muy poco conocen: son dos ciudades que dejan la iluminación navideña de un año para otro, con un gran ahorro en materiales y mano de obra.