GETAFE/Varios (13/12/2018) – Hoy en día es normal dejar de lado el consumo de agua por varias razones; entre ellas, la gran cantidad de bebidas saborizadas en el mercado suele ser una de las más importantes, a pesar de la cuantiosa información disponible sobre las consecuencias para la salud de estas prácticas. Ahora bien, si se quiere retomar el consumo de agua para garantizar una alimentación saludable, entonces, el agua de frutas es un medio natural y rico para hacerlo, permitiendo además obtener todos los beneficios para el organismo que esta bebida ofrece.
En general, cualquier fruta o verdura jugosa es una buena opción para preparar las aguas de frutas. Como recomendación, es necesario tener en cuenta que si el fruto tiene un sabor muy fuerte (amargo o ácido) se debe moderar las cantidades del mismo, para evitar que se requiera de mucho endulzante. Más allá de lo anterior, se pueden experimentar todo tipo de sabores y combinaciones.
Hay dos maneras principales para preparar las aguas de frutas:
En ambos casos, es importante tener en cuenta:
Las aguas de frutas mantienen las propiedades químicas propias del agua como ninguna otra bebida saborizada, permitiendo una mejor hidratación del organismo. De igual forma, las mismas recogen las propiedades de las frutas que se utilicen y alivian la sensación de hambre y estrés, evitando el consumo excesivo de otros alimentos o de golosinas.
Como ya se mencionó antes, las aguas de frutas ayudan a hidratar de forma eficiente al cuerpo y son capaces de aliviar el hambre de forma eficaz, pero, además de los ya mencionados, aportan numerosos beneficios al organismo, tales como:
Todos estos beneficios y más en un solo vaso rico, refrescante y fácil de preparar.