Intentar un fraude para ahorrar en la luz puede salir caro. Descubre por qué

GETAFE/Varios (18/12/2018) – Es evidente que ni la llegada del mal tiempo ni las continuas subidas de la luz son un alivio cuando llega la hora de pagar la factura, pero debemos tener muy en cuenta que cometer un fraude contra la compañía dista mucho de ser la solución, teniendo más bien todos los visos de convertirse en un gran problema para quien lo intenta.

Para solucionar la situación hay que moverse siempre dentro de la legalidad. Existen medidas muy efectivas y seguras para ahorrar en la factura de la luz, como apostar por los precios fijos, que no cambian sean cuales sean las circunstancias.

Las compañías vigilan de cerca lo que hacen los consumidores

La lucha de empresas como Energya VM contra el fraude es constante, por lo que a nadie debería siquiera pasársele por la cabeza la idea de intentar engañar. Básicamente existen dos tipos de fraude comunes en el suministro eléctrico, que son el enganche a la red o la instalación de otro consumidor, y la manipulación del contador de luz o de otras partes de equipos de medida y control.

Tanto en uno como en otro caso existen penalizaciones económicas, y a veces puede producirse la interrupción inmediata del suministro de electricidad por parte de la distribuidora eléctrica de la zona.

¿Cuánto puede costar “la broma”?

En líneas generales, y aunque habría que mirar cada caso, para el consumidor doméstico medio la distribuidora suele calcular la multa estimando un consumo eléctrico de aproximadamente seis horas diarias durante un año, pudiendo dar lugar fácilmente a una multa de 1.500 euros. Por si esto no fuera poco hay que tener en cuenta también los costes de dar de alta de nuevo el suministro eléctrico, en el caso de que la distribuidora haya decidido darlo de baja.

Con respecto a la manipulación del contador, es fundamental saber que a excepción tan solo de tocar el botón o botones que permiten ver la lectura o navegar entre opciones, todo lo demás podrá ser considerado ilegal. Los contadores suelen ir precintados, y retirar ese precinto supone un incumplimiento de la ley. Tan solo están autorizados a manipular el contador los técnicos de la distribuidora de la zona. Es muy importante tener en cuenta también con independencia de cuál sea el fraude cometido, el titular del contrato de electricidad será considerado siempre el responsable.

Si alguien quiere cometer un fraude contra la compañía para perjudicarla, debería saber esto

En último lugar hay que recordar que existe una parte de la factura de la luz que está destinada a sufragar las pérdidas de la red. Dichas pérdidas pueden tener lugar por accidente en el transporte de electricidad, y forma parte de ellas también la diferencia entre la demanda de energía por parte de los consumidores y la generada en previsión de suministros dados de alta conforme a la ley.

Lo cual significa, en otras palabras, que quien decide cometer un fraude no perjudica en ningún caso a las compañías eléctricas sino a los consumidores que pagan sus facturas sin cometer ningún fraude, y que pueden ver incrementada la parte de la factura que se destina a las pérdidas.