Descubre todos los secretos sobre el sexo anal

GETAFE/Rincón psicológico (07/12/2018) – El sexo anal continúa siendo un tema tabú tanto para hombres como para mujeres. ¿Por qué? Aún tenemos impregnada la idea de que el sexo en general, es algo sucio. La idea de lo anal es más sucia todavía. El culo está en ese punto en el que no hay lugar para la indiferencia: lo amas o lo odias.

Naturalmente, cuando hablo de sexo anal no me refiero solo a penetración, las relaciones sexuales son mucho más que penetración, son los juegos, las caricias, los besos, lametones, mordiscos y todos los verbos que se te ocurran, tocar, mirar, rozar, estimular … por suerte nuestro lenguaje es muy amplio y tu imaginación también puede serlo.

La realidad con la que muchas veces nos encontramos es que lo anal asusta, especialmente en aquellas personas que no han tenido experiencias, o cuando las que han tenido no han salido bien. Frecuentemente y erróneamente se asocia con la homosexualidad, algo muy homófobo dado que las prácticas sexuales no determinan la orientación. Por suerte, son muchas las parejas de todas las orientaciones que disfrutan practicando sexo anal y otras muchas que lo habrán probado y prefieran otras prácticas en su menú sexual.

¿Por qué atreverse a descubrirlo? Porque tu cuerpo está lleno de terminaciones nerviosas, allá donde mires, ahí están. Las nalgas, la parte baja de la espalda y el ano, tanto por fuera como por dentro, son zonas con una gran concentración de ellas, por eso suele identificarse como una de las zonas erógenas del cuerpo.

En el caso de los hombres se encuentra que se encuentra a pocos centímetros de la entrada del ano y a través del cual se estimula la próstata. Esto intensifica las sensaciones de placer y ayuda a llegar al orgasmo. Aunque también se puede estimular a través del periné, es menos directo. Al igual que ocurre en cualquier otra práctica sexual te recomendamos que vayas poco a poco. Lo ideal es incorporar la estimulación anal como parte de tu masturbación para conocer tus gustos y tus límites. Después puedes introducirlo como una parte más de tus juego sexuales, utiliza juguetes de menor a mayor tamaño.

¿El sexo anal duele? ¿Qué debo tener en cuenta? Cualquier práctica sexual que no se haga con deseo puede resultar incómoda.

La lubricación es fundamental si hablamos de penetración, pero al contrario que el recto, la vagina tiene lubricación natural. La saliva puede humedecer la zona pero no es un lubricante adecuado ya que no es duradero. Existen muchos lubricantes que facilitan la penetración anal, busca uno de compatible con los preservativos y que tenga efecto anestesiante para tus primeras veces.

La higiene es fundamental para evitar infecciones, el ano es una zona muy sensible, es muy frecuente que se produzcan pequeñas heridas o sangrado y si no tenemos cuidado podrían producirse desgarros…. Por eso es importante mantener una buena higiene, puedes realizar una ducha anal, pero sobre todo es fundamental el uso de preservativos específicos ya que son más resistentes y seguros.

También hay juguetes sexuales específicos para el sexo anal. Los diferenciarás porque tienen una base para evitar que se introduzcan enteros. No utilices juguetes vaginales para el sexo anal, ya que podría introducirse demasiado y requerir de un médico para sacarlo. Tampoco introduzcas el mismo juguete en la vagina, especialmente si no está higienizado, o podrías traspasar gérmenes y producir una infección.

Te recomiendo el deseo, la curiosidad, la lubricación, la imaginación, la seguridad, los juegos, la relajación y el placer para ésta y todas tus prácticas sexuales.

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Redacción Getafe Capital