La aventura de la C3

GETAFE/La piedra de Sísifo (06/11/2018) – En circunstancias normales no soy usuario del transporte público (ahora es cuando me ponéis a escurrir y eso, no tanto por no usarlo, sino por confesarlo en público), me muevo en coche o, cada vez más, andando. Eso no quita que lo utilice cuando la ocasión lo requiera, casi siempre si tengo que ir a Madrid, y el tren de cercanías es una magnífica alternativa que te lleva al centro en pocos minutos por un precio razonable.

Ya he comentado en alguna ocasión que Getafe es una ciudad privilegiada, está muy bien comunicada “por tierra, mar y aire”, rodeada de 4 vías rápidas, con 8 estaciones de Metrosur y 2 líneas de cercanías que reconvirtieron las antiguas Madrid-Alicante (ahora C-3, El Escorial-Madrid-Aranjuez) y la Madrid-Badajoz (ahora C-4, San Sebastián de los Reyes-Madrid-Parla). Aunque todo en esta vida es mejorable, la línea C-4 parece que presta un servicio adecuado, en cuanto a frecuencias y calidad de los trenes; no así la C-3 que presenta serias carencias en ambos aspectos: frecuencias de 20 minutos en horas valle, que es la mayor parte del día, y un material rodante manifiestamente mejorable, compuesto por los trenes que han sido retirados de otras líneas por obsoletos.

Cuentan que hoy, martes 6, se reunirán en Aranjuez los alcaldes afectados por las deficiencias de esta línea, con un Ministro de Fomento que ha tenido a bien escucharles, tras varios años de ministros del PP poniéndose de perfil. Algo es algo, aunque esperamos que esa reunión se sustancie en las mejoras que necesita un transporte público muy útil y, aún más, ahora que desde el Ayuntamiento de Madrid se están poniendo numerosas trabas al transporte privado con la intención de mejorar la circulación y, por ende, la calidad del aire que respiramos.

La mejora de la línea C-3 compensaría también un agravio que pesa en Getafe desde hace, al menos, tres mandatos: La NO ejecutada ampliación de la línea 3 de Metro desde San Cristobal a El Casar, que no se llevó a cabo en la última época de Pedro Castro por un quítame allá unos miles de millones de euros y, después del sonrojante espectáculo de ver al candidato Soler pasearse con una “estación ambulante” por distintos barrios de Getafe, también a él le hicieron un corte de mangas. Si la C-3 tuviera unas frecuencias razonabemente cortas y unos trenes de estos tiempos, no sería necesaria la citada ampliación y poco a poco nos iría bajando el sarpullido.

Mientras tanto, si no conoces con exactitud los horarios de los trenes, vas a la aventura, arriesgándote a estar 20 minutos en el andén reflexionando sobre ese lugar incierto y preocupante adonde se dirige la humanidad, o explorando tu yo profundo con el sano objetivo de ser feliz.