GETAFE/Miradas arcoíris (25/10/2018) – El pasado 20 de octubre tuvo lugar el Día Internacional de Acción por la despatologización Trans, y miles de personas salimos a manifestarnos para exigir que la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad. En Madrid, bajo el lema “Nosotrans lo vivimos, nosotrans decidimos”. Acompañamos a nuestras compañeras que salieron a luchar de nuevo por unos derechos que aún en nuestros días parecen estar muy lejos: que la sociedad deje de considerar la realidad Trans una enfermedad principalmente, pero también, los recortes en materia de sanidad y derechos sociales que les afectan de manera directa, sometiéndolas a una situación de vulnerabilidad extrema, más grave aún en personas trans migrantes, así como la lucha por la transfobia que sigue estando presente por desgracia en nuestros días.
El grito principal en estos días es por la despatologización de las personas trans, para que se dejen de usar términos tan antiguos como disforia de género, pero también una lucha por una ley LGBTI estatal y una ley trans que recoja los derechos de los menores trans, garantizando unos derechos que les permitan transitar desde una igualdad legal hacia una igualdad real.
Pueden parecer reivindicaciones fuera de lugar en nuestros días, pero nada más lejos de la realidad; estamos dando la espalda a miles de personas trans y negándoles su derecho a lo más importante: ser y existir. Y es que un gesto tan sencillo como enseñar el DNI se convierte en un suplicio cuando no puedes recoger tu nombre sentido en un documento que te “define” como ciudadano o ciudadana, ya que para proceder al cambio se deben cumplir una serie de requisitos de la Ley 3/2007: tener la mayoría de edad, nacionalidad española, tratamiento hormonal de al menos dos años y un informe médico que diagnostique disforia de género. Informe que convierte el ser trans en una patología, y que no recoge el sentir de aquellas personas que no quieren someterse a procesos hormonales.
No son personas enfermas, no son monstruos, los menores trans no “cambiarán de opinión” en un futuro. Son personas. Que tienen derecho a ser y a existir, y a que sus derechos sean ley. Debe haber un compromiso firme desde las administraciones públicas para admitir las nuevas realidades diversas con las que convivimos día a día y legislar en base a estas y no a sus convencimientos políticos.
Desde KifKif seguiremos día a día luchando junto a nuestras compañeras trans, así como junto a nuestres compañeres no binaries, para conseguir unos derechos y una realidad que algún día llegaremos a ver: la igualdad real para todas, todos y todes, pudiendo vivir y amar en libertad allá donde estemos o vivamos.