En esta época digital, cuando no terminas de digerir una noticia y te están esperando otras treinta, no es mala práctica tomarse tiempo, abrir un periódico en papel, hojearlo y ojearlo, avanzar por sus páginas, retroceder a la anterior, leer una información las veces que sean necesarias, extraer tus propias conclusiones y dejarlo sobre la mesa a disposición de cualquier otro lector o para volver a él cuando te apetezca. Por eso se agradece que alguien se tome la molestia de hacerlo y apostar por su calidad y su continuidad. Que no nos falte. Gracias