GETAFE/Akelarre (21/09/2018) – Otro viernes más montamos el Akelarre y esta vez no para hablar de nosotras si no de ellos. Y es que muchas veces se nos olvida que, como decía Simone de Beavoir, “el problema de la mujer es un problema de los hombres”. Advertencia para lOs lectores, antes de decir “no todos somos iguales” reflexionar sobre los siguientes párrafos.
Normalmente cuando hablamos con amigas, vecinas, compañeras solemos compartir experiencias que nos han pasado. Lidia cada vez que hablaba con su amigo se sentía fea e inferior, Marga sufría los desdenes de sus compañeros y la falta de escucha activa, a Ana le tocó el culo su jefe, Marisa llegó a casa con el corazón a mil por hora porque un hombre la siguió por la calle, Elena fue violada por aquel colega que parecía majete pero solo quería meterla en caliente y se aprovechó de su borrachera, Cari se maquilla todas las mañanas los moratones que le hace su marido cuando llega borracho a casa, Paquita no aguantó el último puñetazo que recibió de su marido y murió.
Quizás si nos ponemos a darle la vuelta y cargar de responsabilidad a quienes nos hacen este tipo de cosas, entendamos que no son nuestros problemas sino que sufrimos los problemas que tienen ellos y nosotras lo que hacemos es sufrir las consecuencias.
Porque a mí sí me parece que un problema es hacer minar el autoestima de tu amiga, es despreciar a una compañera de trabajo, es creerte que puedes tocar el culo a cualquiera o que te divierta asustar a una mujer que va sola por la calle; a mí, me parece un problema no entender que tener relaciones sexuales con una chica borracha no te da derecho a hacer lo que quieras con ella, a mi me parece un problema que tengas la necesidad de pegar a tu mujer, a mi me parece un problema gordo creerte que una mujer puede ser tuya y la matas por eso.
Si lo viésemos desde este prisma podríamos decir que el patriarcado es un problema de los hombres cuyas consecuencias sufrimos nosotras y que además, si no lo nombramos la responsabilidad de solucionarlo recae sobre quienes sufren esto.
Por eso, creo que los hombres que no tratan bien a las mujeres no deben tener honores ni ser reconocidos, porque quien no entiende que las mujeres son personas no entenderá otro conceptos como la solidaridad o el compañerismo.
Y os animo compañeros, a que os repenséis cómo actuáis, qué toleráis y qué permitís, porque si nosotras somos acosadas es porque hay acosadores, si somos humilladas es porque alguien nos humilla, si somos violadas es porque hay violadores y si somos asesinadas es porque hay asesinos.
Compañeras, nos queda un largo camino para la emancipación, quitémonos las culpas y hagamos frente a los responsables con sororidad, empatía y colaboración.
Pingback: Los hombres que no tratan bien a las mujeres | IU Madrid