GETAFE/Urbanismo (25/09/2018) – En 2008, tras la demolición del antiguo polígono industrial de El Rosón, la junta de compensación se encargó de realizar el denominado ‘Plan de actuación para la caracterización de los suelos’, que sirviera para determinar «qué industrias habían causado contaminación». Los informes de investigación de la calidad del suelo que se encargaron a empresas acreditadas por la Comunidad de Madrid, en este caso EMGRISA, dieron lugar a algunos proyectos de descontaminación de suelos donde había empresas como Aprim o Galvanización Madrileña. «Todas esas se descontaminaron», asegura Jesus Neira, secretario y gestor de la Junta de Compensación de El Rosón.
En la parcela en la que ahora está edificando la EMSV un edificio de viviendas, la 1.4, se encontraba entonces la empresa Novofilm: sobre el espacio de esta fábrica se realizaron hasta 18 catas y únicamente en una de ellas se dio un nivel por encima de lo que marcaba el RD 9/2005. La resolución que emite la Dirección General de Medioambiente habla de «la presencia de compuestos químicos en el subsuelo cuyas concentraciones superan los niveles establecidos para hidrocarburos». Sin embargo, tras realizar el Análisis Cuantitativo de Riesgos, concluye que «la afección detectada no representa un riesgo inadmisible para la salud de las personas que residen y trabajan en el emplazamiento o en su entorno, para los usos actuales y futuros considerados«. No hubo que realizar ninguna actuación adicional.
Sí consideró que como medida preventiva, «en el caso de ejecutarse excavaciones en el emplazamiento se realizará un seguimiento ambiental de estas; en el caso de detectarse indicios organolépticos de afección de los suelos, en cualquier zona de la parcela, se procederá a su segregación, caracterización y gestión adecuada como residuo», determina la resolución. Algo que Neira considera que «es algo habitual. A nuestro juicio no existe un grave problema. Una vez definido si aparece, se concreta y se hace seguimiento, para levantar la tierra y tratarla. En las obras a nivel privado te lo encuentras todos los días: lo sacas y lo llevas a un vertedero especializado».
Novofilm era una empresa dedicada a «almacén de productos eléctricos. Si está contaminado de petróleo, no tiene nada que ver con la industria que había ahí». La cata está realizada a 3,4 metros de profundidad y los «niveles freáticos en esa zona están a 8 o 9 metros: difícilmente puede haber niveles freáticos contaminados».
Las obras en la parcela 1.4, donde ahora se están levantando 60 viviendas y que en un principio no iba a ser de titularidad municipal, están de momento paralizadas a la espera de los resultados del laboratorio holandés que está estudiando las muestras. Los adjudicatarios de las viviendas están preocupados por este nuevo retraso después de que las obras se iniciaran tras muchos incidentes, en el mes de marzo.
Pingback: Graves anomalías en El Rosón: El informe sobre contaminación nunca se incorporó al pliego ni al proyecto - Getafe Actualidad